El Banco Mundial advirtió sobre el cepo al dólar, inflación y control de precios
El organismo proyectó un crecimiento de 2,6% para 2022, una abrupta caída respecto del rebote de 10% de 2021.
El Banco Mundial pronosticó que la economía argentina crecerá un 2,6% este año (una abrupta caída respecto al rebote de 2021) y advirtió que la in flación, los controles de precios y el cepo cambiario frenarán la inversión.
En un informe sobre las perspectivas globales difundido este martes, el organismo señaló que el crecimiento de la economía mundial registrará una "desaceleración pronunciada" en 2022 y 2023 y pasará del 5,5 % de 2021 al 4,1 % este año y al 3,2 % en el siguiente.
Consideró que la demanda global de los consumidores acumulada durante la pandemia "se disipará" junto a los apoyos fiscales y monetarios a los que varias economías recurrieron en los pasados dos años, lo que llevará a una reducción en el ritmo de crecimiento.
La proyección de crecimiento para nuestro país este año combina varios factores. Si bien el PBI caerá abruptamente comparado al 10% del 2021, la caída es un poco menor a la prevista en junio del año pasado.
"Se pronostica que la economía de Argentina se expandirá un 2,6 por ciento en 2022, más rápido de lo proyectado anteriormente, lo que refleja en parte un arrastre del fuerte crecimiento en 2021 a medida que el despliegue de la vacuna covid-19 progresó rápidamente en la segunda mitad del año", señala el informe.
El crecimiento proyectado es 0,9 puntos más que lo previsto en el informe de junio del año pasado. Además, estiman que el país crecerá un 2,1 por ciento para 2023.
Sin embargo, el Banco Mundial advierte sobre la inflación y ciertas políticas que pueden complicar el panorama.
"Se espera que una inflación muy alta, de más del 50 por ciento interanual a fines de 2021, combinada con las políticas actuales de control de precios y restricciones a los movimientos de capital, contribuya a suavizar el crecimiento de la inversión".
Además, señala: "También se espera que el consumo privado se desacelere, en parte debido a la reducción del apoyo fiscal relacionado con la pandemia a los hogares".
A nivel global, el Banco advierte que el mundo está ingresando en un período de "desaceleración pronunciada" en medio de amenazas como las variantes del covid-19 y "una suba de la inflación, la deuda y las desigualdades en ingresos que pueden poner en peligro la recuperación en las economías en desarrollo".
La pandemia seguirá siendo en el futuro más cercano un elemento que altere la actividad económica tal y como indica "la rápida expansión de la variante ómicron", indicó el organismo.
Además, señalan, la desaceleración ?notable? en grandes economías como EE.UU. y China tendrá un impacto sustancial en la demanda de bienes y servicios a los países en desarrollo, justo en un momento en que estos "no disponen de espacio para implementar políticas" de choque.
El banco alertó así ante el riesgo de un "aterrizaje duro" alimentado por nuevos brotes de covid-19, problemas persistentes de cuello de botella en la cadena de suministros, presiones inflacionarias y grandes vulnerabilidades financieras en muchas partes del mundo.
Fuente: Clarín