En la Argentina la industria del acero está trabajando al 60%
Es por la caída de la demanda y la irrupción de las importaciones chinas. Reclaman a Milei reformas en impuestos y "estrategia" para la apertura.
En la cumbre de la industria del acero que se realiza en la calurosa Cartagena hay participantes que llevan en sus tarjetas un círculo rojo que marca su condición de VIP y tres stands que por su tamaño y novedades hablan del peso de las empresas.
El que desplegó la brasileña Gerdau muestra su alianza con la Fórmula Uno, el del grupo indio Arcelor Mittal detalla su expansión global y el de Techint exhibe proyectos como el que acaba de concretar en la colombiana Antioquía, colocando dispositivos especiales de acero en caminos rurales. Las tres compañías están en la Argentina y sufren por distintos motivos y todos juntos una caída de producción que hace que sus plantas estén hasta 60% ociosas, vacías, sin poder producir.
Decididamente los argentinos tienen protagonismo en esta cumbre. Los ganadores del concurso sobre proyectos innovadores fueron estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba que desarrollaron ?pluvialitis?, un diseño modular de acero inmerso en la naturaleza.
Y la delegación es una de las más numerosas. Además de altos ejecutivos de Techint (Martín Berardi y David Uriburu) y Acindar (Federico Amos), el director de Cámara del Acero, Carlos Vaccaro, se sumaron el presidente de la UTA, Martín Rappallini y el consultor Dante Sica.
Hay un denominador común con sus pares de la región en cuanto a la amenaza de desindustrialización, pero un moderado optimismo hacia delante.
Así las cosas, Martín Berardi, CEO de Ternium planteó que mientras el 70% del mundo desarrollado coloca alguna barrera contra China, Argentina no lo hace. Es optimista respecto a 2026, resalta la alianza con Estados Unidos y cree que el resultado electoral dio oxígeno para las reformas pero plantea que el cepo debería abrirse más rápido.
Ternium trabaja al 70%.
El CEO de Arcelor Mittal-Acindar Federico Amos fue más tajante.
Con sus plantas sufriendo por la caída de los aceros para la producción trabajando al 60%, soltó: "En Argentina hacen falta las reformas, también estabilidad, recuperación del crédito, para que podamos desenvolvernos en condiciones de competencia equilibrada, competir todos en la misma cancha". Y hasta se animó a advertir: "Hay un proceso de desindustrialización. Entonces, decirle no a la industria va a tener consecuencias. Hay que ser muy cuidadoso por el entramado social hay que cuidarlo fuertemente dando condiciones de competencia equivalentes", sostuvo.
Berardi dijo que "los impuestos distorsivos son demasiado elevados y en la Argentina tiene tres impuestos que no tiene nadie, que son ingresos brutos, impuesto al cheque y tasas municipales. Y eso implica una carga impositiva mayor que cualquier otro competidor. Pero las elecciones recientes le dan un aire al gobierno para empujar las reformas estructurales, que es lo que estamos esperando. El apoyo de Estados Unidos para la Argentina es muy importante, es una alianza en la dirección correcta. Y en cuanto a la cuestión cambiaria hay que ir saliendo del cepo cada vez más. Me parece lógico que el gobierno lo haga paso a paso. Pero si se mira el RIGI (Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones) que permite pagar dividendos y usar los dólares y estabilidad de impuestos, esas condiciones deberían regir para todos". Agregó: "Argentina tiene que abrirse al mundo, que no funciona cerrada. Pero la apertura irrestricta es peligrosa. Hay que tener una estrategia".
Fuente: Clarín






