Este invierno volverá el buque regasificador
Llegará a Bahía Blanca para abastecer con más importaciones de gas natural licuado el mercado interno, por baja producción
Ya no quedan dudas de que en el invierno próximo, el Gobierno tendrá que volver a traer al puerto de Bahía Blanca el buque regasificador para abastecer con más importaciones de gas natural licuado (GNL) al mercado interno. Esto ocurre luego de cayera abruptamente la producción local por el congelamiento tarifario y que Bolivia advirtiera que exportará menos gas por su propio declino en la producción.
La semana pasada, el Gobierno informó que en la firma de la quinta adenda al acuerdo con Bolivia por la importación de gas, el país gobernado por Luis Arce se comprometió a entregar en el invierno (en el pico de demanda) 14 millones de metros cúbicos diarios (m3/d), 30% menos a los 20 millones de m3/d que inyectó al sistema argentino en el invierno pasado. Esto se debe "a causa de la profunda baja de producción de sus yacimientos", indicó la Secretaría de Energía.
Unos días atrás, ya se había prendido la alerta en el Gobierno luego de que en la licitación del Plan Gas, casi no hubiera ofertas adicionales para el invierno. La cartera de Energía consiguió apenas 3,6 millones de m3/d adicionales para el invierno a los 67,9 millones de m3/d que recibirán subsidio durante todo el año, proveniente de tres empresas -Tecpetrol, Pampa Energía y Total Austral-, de las 16 petroleras que participaron en la subasta.
Por lo tanto, en el invierno, cuando la demanda total de gas aumenta de un promedio de 130 millones a 180 millones de m3/d, el Gobierno deberá cubrir ese pico con un nuevo buque, adicional al que está emplazado en el puerto de Escobar, que tiene un máximo de capacidad de regasificación de 22 millones de m3/d.
Diez años La vuelta del buque a Bahía Blanca traerá recuerdos de los diez años que estuvo anclado, entre 2008 y 2018, luego de que en el anterior congelamiento tarifario se derrumbara la producción de gas a 115 millones de m3/d. El año pasado, la producción local cayó 7,5%, de los 135,2 millones de m3/d promedio en 2019 a 122 millones de m3/d, según proyecciones del Estudio Montamat.
La caída tan abrupta se dio en parte por las restricciones generadas por la pandemia, pero especialmente por el nuevo congelamiento tarifario, que arrancó en el gobierno de Mauricio Macri y continuó con el actual de Alberto Fernández.
Las tarifas de gas y luz no se actualizan desde febrero y marzo de 2019. Esto generó que cayera el precio del gas y se frenaran las inversiones en nuevas perforaciones de pozos gasíferos.
El Plan Gas lanzado el mes pasado se diseñó advirtiendo este problema. Pero los conflictos internos en la coalición gobernante generaron que se atrasara su implementación, luego de que se reemplaza al exsecretario de Energía Sergio Lanziani por el actual, Darío Martínez, y de que la cartera energética saliera de la órbita del Ministerio de Desarrollo Productivo para pasar a Economía. La tardanza para implementar el plan de estímulo implicó que las empresas no lleguen a tiempo para perforar más pozos e incrementar su producción para el invierno próximo.
La necesidad de volver a traer el buque era una foto que el Gobierno quería evitar, a pesar de que haya motivos técnicos para justificarlo.
Más allá del declino de producción de Bolivia, lo cierto es que hace tres años había una expectativa de que Argentina podría autoabastecerse de gas, exportando en verano el exceso de producción que ocurre por la caída de la demanda.
Fuente: El Economista