Franquicias apuestan a 'mini locales' por el boom del delivery
Las marcas buscan flexibilidad para adaptarse al consumo actual. Se imponen los espacios más chicos y con menos personal
El auge de las apps de delivery y los cambios en la manera de consumir impulsaron a muchas marcas a repensar su negocio. En el pasado quedaron los grandes formatos tradicionales.
Los ganadores de hoy son los locales más pequeños, pensados para el take away y con menos gastos fijos.
"Hace ya dos años que lo que más crece son las franquicias low cost. Muchas empresas que tenían un formato tradicional adaptaron el modelo para módulos más chicos, pensando en el negocio del delivery", explicó Carlos Canudas, consultor especializado en franquicias.
El cambio, agregó, empezó incluso antes, cuando en los puntos de venta habituales se habilitaron mostradores de despacho diferenciados para el envío a domicilio. Así, la tendencia es una respuesta casi directa al uso cada vez mayor de las apps de envío a domicilio.
El especialista destacó que una de las principales ventajas que tienen estos nuevos formatos en el bajo costo de ingreso.
La inversión inicial es, en la mayoría de los casos, inferior a u$s 50.000. A esto se le suma un menor número de empleados, lo que disminuye el riesgo de contingencias laborales. "La inversión es mucho más chica y, con eso, la recuperación del capital se hace más veloz.
Además, un desembolso inicial menor hace posible que una misma persona tome más de una franquicia y ese es un atractivo para las marcas, que tienen que lidiar con menos socios", explicó. Ezequiel Devoto, gerente general de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), opinó que el fenómeno de las minifranquicias llegó para quedarse. En los últimos años, con el trabajo híbrido, se empezaron a armar centros comerciales más pequeños y distribuidos en los barrios. Allí, se busca abrir locales más pequeños porque en la periferia hay menos movimiento de personas.
Fuente: El Cronista Comercial