La telefonía celular representa el 45% de la facturación del sector de telecomunicaciones
La industria movilizó USD10.000 millones en Argentina durante el año pasado
El sector de las telecomunicaciones ha sido golpeado en los últimos años por el contexto recesivo y por la maduración del mercado de telefonía móvil, su negocio principal. También los negocios de Internet y de televisión paga han visto su negocio declinar como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
De esta manera, los operadores se han focalizado en la retención de su base de usuarios, así como también en la adquisición de clientes de otros operadores debido a la apertura de la portabilidad. Esto ha llevado a las empresas a una fuerte promoción de sus planes para incentivar la migración de los clientes, así como también la oferta de servicios paquetizados, según indicó un estudio realizado por la consultora Claves Información Competitiva.
Las migraciones por portabilidad numérica varían entre 200.000 y 300.000 por mes sumando todas las empresas y vienen incrementándose en los últimos años debido a las distintas promociones de los operadores a través de SMS y de llamadas telefónicas.
Por otro lado, las medidas del Gobierno decretando al servicio de telecomunicaciones como servicio público y el congelamiento y control de precios han llevado a las compañías del sector a judicializar el tema y a solo mantener inversiones, sembrando dudas acerca de nuevas inversiones y del despliegue de la tecnología 5G.
El sector de las telecomunicaciones facturó alrededor de USD10.000 millones en 2021.
En ese escenario, la telefonía celular se mantiene como el principal negocio, representando el 45% del ingreso total. Los tres grandes operadores son Claro (América Móvil), con un 39% de participación; Personal (Telecom-Cablevisión), con un 31%, y Movistar (Telefónica), con un 29%. En el interior, las cooperativas también comienzan a ganar presencia.
La televisión paga es el segundo mercado en importancia, con el 22% (se incluyen el servicio por cable y el satelital), le siguen Internet fija (18%), la telefonía fija (9%) y la comunicación audiovisual (6%).
Tensión Actualmente, el clima del sector está teñido de una relación tirante entre el Gobierno y las empresas en torno de la fijación de aumentos en los precios regulados por el Decreto 690. Esto genero distintas judicializaciones por parte de las compañías.
En diciembre de 2021 comenzó un proceso de negociaciones entre la administración de Alberto Fernández y las principales operadoras de Internet, telefonía móvil y televisión paga. El objetivo es alcanzar una tregua en la judicialización del DNU 690 que declara la función de estas empresas como servicio público y habilita la intervención estatal en la regulación de sus precios.
A partir del decreto, el Gobierno dispuso que los servicios TIC y el acceso a las redes de telecomunicaciones para y entre sus licenciatarias son servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia. A su vez, facultó al Enacom, en su carácter de autoridad de aplicación, a regular los precios de esos servicios.
De esta forma se intenta poder acordar un sendero de incrementos contemplando variables como la infl ación, el tipo de cambio, el aumento de salarios y los planes de inversión.
Fuente: BAE