Los fabricantes de sidra invierten fuerte para romper la estacionalidad del producto

Aparecen marcas, se crean envases y crece la tendencia de la bebida tirada

Pocos productos están tan emparentados a las fiestas de fin de año como la sidra, una etiqueta que los productores de la bebida a base de manzana intentan sacarse desde hace años.

Por estos días, con el desembarco de nuevas marcas sumado a la innovación en envases y las fuertes campañas de marketing, se intensifica ese intento de desestacionalizar el producto.

Argentina es el sexto país del mundo en consumo per cápita, con un mercado que moviliza unos 80 millones de litros anuales.

Sin embargo, el 80% de ese volumen se consume en los últimos dos meses del año. En ese punto, los empresarios del sector creen que tienen un arduo trabajo para que el consumo crezca durante los primeros diez meses del año, algo que ocurre en varios países de Europa y en Estados Unidos.

Incluso buscan también poner el foco en el segmento premium, que viene mostrando un crecimiento del 30% anual.

Hace pocos días, Cerveza Patagonia lanzó al mercado Isidra, una sidra frutada de edición limitada que se puede consumir en lata de 473 centímetros cúbicos y también tirada en diferentes bares. De esa forma, el grupo de bebidas Quilmes busca atraer a más clientes ofreciendo nuevas ocasiones de consumo en diferentes épocas del año.

Incluso, Isidra -que se venderá por tiempo limitado- fue pensada para transformarse en la compañía de varios platos.

"Es una sidra semidulce, con fuerte presencia de frutos rojos, que marida a la perfección con quesos, pescados, aves y cerdo.

También se puede usar para cocinar, en salsas y en recetas agridulces", explica Sol Cravello, jefa de Conocimiento Cervecero de Patagonia.

Fuente: BAE