Martínez dijo que no deberían aumentar los combustibles en lo que resta del año
La cotización del petróleo Brent, a más de USD74, presiona al alza
El secretario de Energía, Darío Martínez, señaló que el aumento del precio del petróleo y otros factores ejercen presión para una suba de los combustibles, pero sostuvo que el Gobierno no planea autorizar nuevos incrementos en el segundo semestre, a la vez que ratificó que no habrá alzas en las tarifas de luz y de gas en lo que resta del año por el contexto de pandemia.
El funcionario señaló que el barril Brent, que hoy cotiza en USD74,1, mete presión al precio en los surtidores, así como también la situación de los biocombustibles y la carga impositiva, pero insistió en que no habrá nuevos incrementos para la nafta y para el gasoil.
"Creemos que en el segundo semestre del año no debería haber incrementos de combustibles. Y el precio actual debería ser así hasta fin de año", remarcó Martínez, según informó la agencia de noticias Télam.
Luego indicó que, para la segmentación de tarifas de gas, habrá que esperar y explicó: "Queremos hacer un uso inteligente de los subsidios. Es un proceso complejo de armado de base de datos que nunca se hizo y, en un contexto de pandemia, es más difícil todavía".
En referencia al proyecto de ley sobre promoción de inversiones en el sector hidrocarburífero, Martínez comentó: "Elaboramos un borrador que tiene varias alternativas y estamos esperando la validación con las autoridades máximas del Gobierno y recién ahí volvemos con las productoras, las provincias, los trabajadores, las pymes, las cámaras y todos los involucrados" El secretario precisó que el nuevo marco legal "va a tener instrumentos para incentivar la producción individual y colectiva (incluida la convencional), así como también la inversión y las exportaciones", con estabilidad fiscal, arancelaria y cambiaria.
"Habrá tratamientos diferenciales del Impuesto a las Ganancias y de las retenciones, y también un capítulo para proyectos especiales, como depósitos subterráneos para producción de gas, industrialización y desarrollo offshor y un estímulo para los pozos de baja productividad", agregó.
Sobre el proyectado gasoducto de Vaca Muerta, el funcionario lo calificó como una "obra clave" y confirmó que se está buscando financiamiento, que puede ser de China, país con el que se firmó un memorando de entendimiento, ya que puede demandar entre USD3.000 millones y USD3.500 millones.
Incluyó en esta materia la necesidad de ampliar el gasoducto San Martín para aumentar la capacidad de transporte de la Cuenca Austral; el Central hasta San Jerónimo, probablemente en dos años, y la repotenciación del GNEA.
Por otra parte, Martínez indicó que este año confluyeron la baja hidraulicidad, la salida de servicio por mantenimiento de la central atómica de Embalse, la menor producción de Bolivia y el paro portuario.
En ese marco, para sobrellevar la demanda de gas durante el invierno, se realizaron 47 compras de gas natural licuado a USD7,46 el millón de BTU, un valor ?importante, pero bastante más bajo del que hay en el mercado.
Fuente: BAE
