Molino Cañuelas, el dueño de los bizcochos 9 de Oro, entra en concurso preventivo de acreedores
La alimenticia arrastra una deuda cercana a los USD1.300 millones
Una deuda estimada de 1.300 millones de dólares que se volvió inmanejable, obligó a Molino Cañuelas a presentarse en concurso preventivo de acreedores.
La compañía alimenticia, que entre otras marcas controla a los bizcochos 9 de Oro, informó a través de un comunicado que "pese a los esfuerzos realizados en estos últimos años de negociaciones, y no obstante al consenso alcanzado con una relevante cantidad de las instituciones financieras involucradas, incluida la banca nacional y organismos multilaterales, las acciones judiciales promovidas por una minoría de entidades financieras forzaron a la empresa a solicitar, conjuntamente con la firma Compañía Argentina de Granos (CAGSA), la apertura de su Concurso Preventivo de Acreedores".
Fuentes de la compañía indicaron que con esta medida busca proteger sus activos, los 3.000 puestos de trabajo directos e indirectos y los intereses de los propios acreedores, manteniendo su estructura productiva y asegurando su continuidad operativa en todas sus plantas y establecimientos industriales y comerciales.
En la última década, Molino Cañuelas llevó adelante un importante plan de inversiones, el cual, en gran parte, se cancelaba con un mecanismo de capitalización de la Compañía en los mercados bursátiles local y del exterior mediante una Oferta Pública de Acciones pero, la alta volatilidad que se registraba en ese momento en las principales bolsas del mundo y la performance económica negativa de la Argentina, redundaron en una falta de interés de los mercados que obligó a la compañía a desistir del proceso. A esto se sumó la devaluación y la pandemia.
"A pesar de ello se continuó trabajando durante todo el 2020 y parte del corriente año, en pos de lograr ese acuerdo consensuado, que, lamentablemente quedó frustrado por el efecto de medidas judiciales individuales", indicó la compañía que tiene deudas con unas 35 entidades financieras.
Fuente: BAE