Paladini invierte u$s 30 millones en Santa Fe y se apoya en marcas low cost
La empresa sumó u$s 9 millones para ampliar su línea de cocidos. "Los empresarios argentinos que seguimos invirtiendo, tenemos un grado de locura", dijo su CEO, Pablo Paladini
Con el plan de convertirse en una empresa alimenticia y de dejar atrás la época de frigorífico, Paladini completó una inversión de u$s 30 millones en su planta de Gobernador Gálvez, en Santa Fe.
De esta manera, la compañía familiar buscará no sólo mantener, sino ampliar su participación de mercado en un contexto local de billeteras flacas.
"Los empresarios argentinos que seguimos invirtiendo tenemos cierto grado de locura. Estamos invirtiendo en un país que tiene un plan económico que se va armando casi día a día.
Sin embargo, es necesario porque tenemos que salir a ganar mercado por sobre el resto de las compañías, mientras el consumo está como está", indicó Pablo Paladini, CEO de la compañía en un encuentro con la prensa.
La estrategia de la compañía contempla varios puntos. Uno de ellos es el aumento de su producción. Sin embargo, no es el único, sino que Paladini se enfocará, de cara a los próximos 18 meses -proyectan que el mercado argentino se recuperará para ese entonces- a reducir sus costos operativos, a la vez que seguirá aumentando la producción y diversificación de sus segundas marcas, como Tivoli y Fela.
"La incorporación de segundas marcas fue una necesidad. Es indispensable tener este portfolio en la Argentina de hoy en día. El negocio está en darle de comer a toda la pirámide", expuso el ejecutivo.
Así, reveló que la inversión se suma a la que la compañía anunció en junio de 2024, destinada a aumentar la capacidad de la línea actual de cocidos en un 70%. Esto es, alrededor de 42 toneladas por día, lo que le brindará una capacidad de procesamiento de 102 toneladas de cocidos por día.
Actualmente, la compañía tiene una participación del 23% en el mercado de fiambres y chacinados. Cuenta con dos criaderos propios de cerdos: uno de ellos en Villa Amelia, a 15 kilómetros de la planta, y el otro en La Toma, provincia de San Luis, lo que le permite procesar un total de 31.000 toneladas de carne porcina y alrededor de 10.000 toneladas de carne bovina.
Con siete plantas y casi 4000 colaboradores entre directos e indirectos, la empresa vende 100.000 toneladas de alimentos al año y, por día, está presente en aproximadamente 6000 hogares con alguna de sus seis etiquetas (L?abratto, Paladini, Espuña, Fela, Tivoli y Paladar).
A pesar de que, como consecuencia de la caída general del consumo y la pérdida de poder adquisitivo, la categoría de cocidos se achicó en detrimento de segmentos, como, por ejemplo, las salchichas, Paladini proyecta una recuperación en el mediano plazo.
"Estamos invirtiendo en el core del negocio, ya que toda la línea de cocidos es importante desde el punto de vista de rentabilidad de la compañía. Sin embargo, hoy, es una categoría que no está sobredemandada.
Creemos que, en dos años, la argentina va a tener una visión totalmente distinta del mercado y un producto como el jamón cocido va a ser mucho más valorado de lo que es hoy por el bolsillo del consumidor. Queremos estar preparados para ese momento", expuso Gustavo Bonvechi, gerente general de la firma con un siglo de historia.
Durante los últimos tres meses, la empresa familiar registró un aumento en el volumen de sus ventas. "Cerramos el ejercicio agosto-julio en línea con el año anterior. Sin embargo, el periodo agosto, septiembre y octubre de 2024 crecimos casi siete puntos por sobre el mismo periodo del año anterior. Marginando menos y resignando el margen necesario que necesita la compañía para sostenerse, logramos crecer", afirmó Paladini.
Fuente: El Cronista Comercial