Por la inflación desbocada, buscan llevar Precios Justos a los súper chinos
Negocian dos subas mensuales y una canasta más acotada. En abril el índice arrojaría 7,5%.
Después del impacto de la corrida cambiaria sobre la inflación, el Gobierno busca extender la canasta de productos regulados a los negocios de cercanía, incluyendo los chinos.
La idea es incorporarlos a las negociaciones para actualizar Precios Justos, un programa que a partir de mayo vendrá con subas de hasta el 5% mensual y tendrá una vigencia de 90 días.
La Secretaría de Comercio, encabezada por Matías Tombolini, se reunió la semana pasada con la cámara que agrupa a los distribuidores y autoservicios mayoristas (CADAM) para acordar un precio sugerido? para la venta a los comercios de cercanía. Se habla de dos ajustes mensuales, un 3,8% al principio de mes y un 1,2% al final del mes.
Hasta ahora, el programa oficial alcanzaba a las grandes cadenas, con ajustes cada 45 días del 3,2% en más de 10.000 productos. y el congelamiento de otros 2.000 productos. Pero por la presión de las empresas y la aceleración de la inflación, las autoridades empezaron a negociar una renovación del acuerdo, cuya vigencia estaba prevista hasta fines de junio.
En marzo, el costo de vida trepó al 7,7% -la variación más alta desde 2002- y los alimentos fue uno de los rubros de mayor incidencia en el promedio.
Acumuló una suba de 9,3%, casi el triple de la canasta regulada.
La lectura oficial es que las subas fueron mayores en los supermercados de cercanía, donde no rige Precios Justos y los proveedores tienen más margen para remarcar.
El próximo paso será comprometer a ese sector, con más del 60% del canal de venta masivo. "Queremos que el minorista sepa a qué precio va a comprar, una vez definido se trabaja en una canasta que contemple un margen de ganancia del comercio de entre el 20 y 25% y de ahí se establece un precio para entre 40 y 50 productos de primera necesidad", señalaron desde el equipo económico.
Comercio negocia con las grandes cadenas de supermercados (ASU), los fabricantes de productos de consumo masivo y los mayoristas. Con los chinos y almacenes de barrio, reconocen que está "verde" por la "fragmentación" en diferentes cámaras y la dificultad para fiscalizarlos. De hecho, ya se intentó una canasta de cercanía en otras oportunidades, sin resultados.
Las consultoras relevadas por el Banco Central esperan una inflación de 126,4% para 2023 y del 7,5% para abril. El dato se conocerá este viernes después de que el INDEC diera marcha atrás la semana pasada. El organismo había anunciado que retrasaría la publicación al lunes 15 después de las elecciones provinciales, pero finalmente mantuvo el calendario original.
En paralelo, el equipo de Sergio Massa también busca retrotraer los precios que se dispararon por la corrida cambiaria. En una reunión con la CGT y dirigentes sociales, el ministro convocó hace más de una semana a un acuerdo de precios y salarios, con el objetivo de evitar "avivadas". Pero ante la dificultad para concretarlo ahora evalúan autorizar menores aumentos.
"Lo de retrotraer lo de las remarcaciones se planteó al inicio, pero las empresas nos dijeron que era complicado, así que si en abril aumentaron 12% los productos, en vez de darte un 3,2%, te damos un 1,2%, un aumento menor, por eso es que pedimos las listas de precios del mes pasado", explicaron fuentes al tanto de las negociaciones.
Con un mayor impacto en los sectores de la población de menores ingresos, los alimentos y bebidas se mantienen en un nivel alto. "La inflación promedio mensual continúa en niveles elevados, ubicándose en un 8,7% mensual", según el relevamiento de la primera semana de mayo de LCG, que mostró una leve desaceleración.
Para Focus Market, los alimentos subieron 8,9% en abril. En góndola, hubo aumentos de entre 7 y 15%.
Fuente: Clarín