Proyecto Czekalinski: comen solo alimentos de la canasta básica por seis meses para medir el impacto en la salud

Investigadores del Conicet y voluntarios experimentarán consumir solo productos de la canasta alimentaria del INDEC. Martín Maldonado es el líder de la iniciativa y dialogó con María O'Donnell en La Metro

El proyecto Czekalinski que llevan a cabo investigadores del Conicet está inspirado en la tapa de la revista Life del 19 de noviembre de 1951, donde se ve a una familia con todos los alimentos que comerían en un año y que representaba el contraste de pertenecer a una sociedad capitalista en contraposición de una comunista. Concretamente consiste en un experimento para descubrir el impacto del consumo de los productos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca la línea para no caer en la indigencia. Martín Maldonado es la cabeza del proyecto, dialogó con María O'Donnell en La Metro y explicó los fundamentos y objetivos. "La primera motivación es humana, es el dolor porque 3.010.894 argentinos ni siquiera pueden comer estos alimentos", expresó el científico y agregó: "Nos duele la pobreza, mucho y en serio".

En un contexto social con la Ley de Emergencia Alimentaria reciéntemente sancionada en las dos cámaras, la canasta básica del Indec para no ser pobre tiene un costo de $33 mil, mientras que la de indigencia es de $13 mil. El fin del proyecto Czekalinski es evaluar el valor nutricional de los alimentos incluidos en la canasta y medir el impacto en la salud. "Se creó en 1985 y nunca nadie comió sólo la canasta básica alimentaria", advirtió Maldonado, que define el plan como "hacer ciencia poniéndole el cuerpo".

"A largo plazo terminás flaco y con panza", vaticinó el investigador y contó cómo vive los primeros diez días del experimento: "En esta semana se me acabó la cafeína y tengo dolor de cabeza. Dejé la leche descremada y volví a la entera y de mala calidad. Noté cambios en el habito de ir al baño".

"El problema es la calidad: tenes que elegir la peor; la normativa dice que hay que elegir el producto de menor precio", criticó Maldonado y apuntó contra la confección de la canasta: "El Estado tiene dos estandares: para los planes alimentarios de los niños en las provincias, la básica del INDEC; y si tiene plata, la otra, que cuesta casi el doble".

Respecto a los productos que consumen los voluntarios, señaló que "su composición es obesogénica según los nutricionistas; da resultados ridículos" y enumeró la lista: "330 gramos de pescado por mes, 110 gramos de queso común, 60 gramos de mortadela, siete kilos de pan frances y de papa. Pan todos los días, me lleno con pan y arroz. Me di un lujo, queso, lechuga tomate y medio huevo. Hay nueve huevos. Si lo hace una mujer, siete". 

"El fin ultimo es hacer un mínimo de empatia y dolor con los 14.380.387 argentinos; duelen de a uno, no se redondea; es inaceptable en un país como el nuestro", protestó el científico y explicó que para el proyecto cuentan con todos los profesionales necesarios: "Tenemos en el equipo médicos y nutricionistas, y nos hacemos densitometrías del cuerpo al inicio, al medio y al final". "Podes llegar a pesar lo mismo pero con otra calidad", remarcó y, por último, se refirió al impacto social de la alimentación en la vida cotidiana. "¿Como vas a un cumpleaños o festejas Navidad o Año nuevo si no podes comer casi nada? La comida también es social", reflexionó y contó una experiencia: "Tuve un casamiento, después de 15 años, el sábado que empecé el experimento, y me llevé la peor calidad en una caja en el auto".

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Fuente: Radio La Metro