Renuncia el CEO de Boeing en medio de la crisis de seguridad
El fabricante de aviones encara su reestructuración
Boeing anunció cambios radicales en su dirección, con la salida del director ejecutivo, el responsable de la división de aviones comerciales y el presidente del directorio, en un momento en que la compañía enfrenta una crisis centrada en su producto más importante, el avión de pasajeros 737 Max.
El director ejecutivo, Dave Calhoun, dejará la empresa a finales de 2024, mientras que el presidente del directorio, Larry Kellner, no se presentará a la reelección, informó Boeing en un comunicado. Stan Deal, que dirige la división de aviones comerciales de Boeing, se jubilará inmediatamente. La directora de operaciones, Stephanie Pope, asumirá las funciones de Deal, informó la compañía.
Calhoun, antiguo director de Boeing y veterano de General Electric y Blackstone Group, pone fin a su mandato como director ejecutivo lidiando con las consecuencias de las crisis que involucran al 737 Max, el avión más vendido del fabricante estadounidense.
Los cambios se producen en medio de una creciente frustración de los clientes con Calhoun y Deal, ya que una crisis centrada en la calidad de fabricación y la seguridad del fabricante de aviones no muestra signos de ceder casi tres meses después de que en enero, un panel del fuselaje se desprendiera de un 737 Max en vuelo.
Una exhaustivva auditoría de Boeing y sus proveedores por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos generó preocupación por la cultura de seguridad de la empresa, según declaró la semana pasada el máximo responsable del organismo.
Las acciones de Boeing subieron un 4% en la mañana de ayer, antes de las operaciones regulares en Nueva York. La acción había caído un 28% este año hasta el 22 de marzo, el peor desempeño del Dow Jones Industrial Average.
Bajo la dirección de Calhoun, Boeing devolvió el 737 Max al servicio comercial en 2020, tras una prolongada paralización mundial a raíz de dos accidentes en rápida sucesión. Justo cuando el fabricante de aviones reconstruía su reputación y se preparaba para entregar nuevamente su popular 737 a China, el 5 de enero, un 737 Max 9 de Alaska Airlines perdió un panel del fuselaje en vuelo, sumiendo de nuevo a la compañía en el caos.
Fuente: BAE