"Teto" Medina, procesado por tres hechos de abuso sexual
Su ex pareja también lo denunció por amenazarla con armas en 2019. El animador enfrenta también una causa por reducción a la servidumbre.
El animador televisivo Marcelo "Teto" Medina (61) fue procesado por abuso sexual y amenazas coactivas con armas. También fue embargado por más de 20 millones de pesos y no se puede acercar a menos de 500 metros de su ex pareja, Mónica Fernández. La mujer denunció violentos episodios de abuso sexual ocurridos entre enero y septiembre de 2019, cuando ?según reconoció Medina? "estaba muy mal de su adicción, salud y dinero".
El juez Martín Del Viso, a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional 28, decidió procesarlo tras la denuncia de la víctima, aunque sin prisión preventiva.
Alejandro Cipolla, abogado de Fernández, confirmó a Clarín que apelará el procesamiento: "tiene que estar preso. La pena es de más de 20 años. Que esté en libertad es un insulto a las víctimas de abuso sexual", cuestionó. Cipolla representa a Fernández con el abogado coquerellante, Francisco Oneto.
El abogado defensor de Medina, Adrián Tenca, no quiso realizar declaraciones a este diario. En el procesamiento, el juez Del Viso ordenó un embargo al ex conductor por 20 millones de pesos, para garantizar el resarcimiento de la acción civil en caso de ser condenado.
Del Viso consideró que Medina debe ser procesado por "abuso sexual con acceso carnal reiterado en tres oportunidades? (con penas de 6 a 15 años de cárcel) y ?amenazas coactivas con la utilización de armas" (de 3 a 6 años de prisión), todos en concurso real entre sí. Es decir que, ante una eventual condena, se suman las penas.
El procesamiento establece que una persona es considerada sujeto activo de un hecho o los hechos delictivos que especifica la acusación.
Para la Justicia existen elementos suficientes para acusarlo.
Además de procesarlo, el juez ordenó una restricción de acercamiento: Medina no puede acercarse a menos de 500 metros de la víctima ni de su entorno familiar por el tiempo que dure el proceso.
El juez advirtió que la denunciante se mostró "siempre orientada en dar a conocer su padecer y, si bien pudo incurrir en ciertas inconsistencias, no debe olvidarse que debió referirse en más de una ocasión a situaciones disruptivas para su psiquismo, pues así lo dio a entender su terapeuta". Y resaltó que la víctima "brindó un detallado cuadro de los ataques que padeciera a instancias del imputado y pudo ubicarlos en tiempo y espacio".
En su indagatoria, Medina refirió que su ex pareja dijo que "Fernández se presentó ante la Justicia en cinco oportunidades y, además de mostrar contradicciones en cada una, agregó hechos que ya habrían sucedido previo a su primera denuncia (del 14 de junio de 2019)".
Si bien negó haber amenazado a la mujer con armas reconoció haber tenido "las cartucheras" en su poder e intercambiarlas por droga en una estación de servicio de la zona Sur. La víctima declaró que Medina la tildaba de "Madre Teresa de Calcuta", "pacata", le decía que "no entendía" sus formas de divertirse para justificar sus abusos y sus conductas sexuales violentas.
A veces se mostraba muy "sacado" durante el acto sexual y "llegó a arrancarle un aro de la oreja y un piercing del ombligo, aunque luego le dijo que había sido sin querer. Otras veces la ahorcaba diciéndole que la podría matar si quisiese, todo durante el encuentro sexual".
Fernández dijo que conoció a Medina por las redes sociales entre 2014 y 2015, cuando el ex integrante del programa "Videomatch" estaba casado. "Desde enero de 2015 empezó a quedarse a vivir (en su casa), convivieron en 2015 y parte de 2016 y, cuando falleció el padre de Medina, éste se inició en las drogas y con eso su debacle. Perdió trabajos", señala la acusación.
Entre los hechos denunciados, la mujer describe tres episodios ocurridos entre enero y septiembre de 2019 en su casa de Almirante Brown y en un hotel alojamiento de la ciudad de Buenos Aires. Describió amenazas en su auto, cuando Medina habría portado tres armas de su padre y denunció que la habría apuntado para que condujera por donde le indicaba.
Los abusos descriptos incluyen perturbadoras "fantasías" vinculadas a la pedofilia y al abuso sexual infantil, en los que Medina decía ser el padre de la víctima al cometer las violaciones. Medina la habría obligado "a drogarse solapadamente, le colocaba narcóticos en la boca o en la bebida y ella quedaba inconsciente, la abrazaba y le decía yo te voy a cuidar". También relató un episodio en el que involucró al hijo de la víctima con dos armas que "cambió por drogas". Medina negó los hechos, dijo haber mantenido relaciones consentidas y minimizó el vínculo que tenían.
Dijo que las denuncias fueron "por despecho" y "porque siempre fue una mujer muy celosa, pese a saber que era casado y que nunca tuvieron un acuerdo de fidelidad".
Fuente: Clarín