Aprueban la Ley Bases y el paquete fiscal tras seis meses de discusión
Esta madrugada se votaron ambas iniciativas, aunque estaba muy reñida la definición para restituir el impuesto a las ganancias; hubo un amplio apoyo de la oposición dialoguista; es un logro crucial para el Gobierno
La Cámara de Diputados dio esta madrugada la última palabra en el prolongado y extenuante trámite legislativo en torno a los proyectos de Ley Bases y el paquete de reformas fiscales con que el presidente Javier Milei inauguró su mandato.
Gracias al apoyo de los bloques de oposición dialoguista, el oficialismo pudo garantizar la sanción de ambas iniciativas, aunque esta madrugada llegaba con los votos justos para restituir el impuesto a las ganancias, uno de los capítulos del paquete fiscal que el Senado rechazó hace dos semanas.
Este punto acaparó ayer la mayor atención por parte del Gobierno, cuyos principales referentes desembarcaron en la Cámara de Diputados al caer la tarde.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, e, incluso, la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, se apostaron en el despacho de Martín Menem, presidente del cuerpo, para monito- rear el debate. La sesión arrancó al mediodíay se extendió hasta la madrugada de hoy. La votación marcó el punto final de seis largos meses de negociaciones y concesiones a la oposición para aprobar las leyes.
CLAVES DE LAS REFORMAS QUE PIDIÓ MILEI
-Grandes inversiones: El régimen beneficia por 30 años a empresas que inicien proyectos desde US$200 millones
-Privatizaciones: Entran compañías como AySA, Enarsa y Belgrano Cargas. Fue excluida Aerolíneas Argentinas
-Facultades delegadas: El Presidente podrá reestructurar organismos del Estado
-Derechos laborales: Se amplía el período de prueba y habrá despidos con causa justa por bloqueos y tomas
-Impuesto a las ganancias: Lo pagarán los solteros con ingresos de $1,8 millones en bruto y los casados desde $2.340.000
-Bienes Personales: El mínimo no imponible sube de $27 millones a $100 millones
-Monotributo: Desde julio habrá un aumento de las escalas y los montos de facturación de hasta un 400%
-Blanqueo fiscal: No pagarán impuestos quienes regularicen hasta US$100.000. Excluye a funcionarios
"Esta cámara va a reponer el impuesto a las Ganancias, que el Senado, que representa a las provincias, eliminó en contra de los intereses de los propios gobernadores", aseveró Miguel Angel Pichetto, al cierre de los discursos.
Dos son los dictámenes que se sometieron a votación.
El primero de ellos es el referido al proyecto de Ley Bases: fue el menos complejo, ya que merced a un acuerdo entre el oficialismo y los bloques dialoguistas -Pro, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal- consta de un solo punto, el cual propone aceptar las modificaciones que incorporó el Senado a la media sanción que Diputados votó en abril pasado.
Esta iniciativa tiene como capítulos claves la delegación de facultades al Poder Ejecutivo para reestructurar organismos del Estado, el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) y la autorización para declarar sujetas a privatización a ocho empresas públicas.
A regañadientes, el Gobierno y Pro accedieron a un planteo de Miguel Pichetto y su bloque de respetar lo acordado en el Senado y mantener fuera de la nómina de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, al Correo Argentino y a Radio y Televisión Argentina (RTA), las cuales estaban incluidas en la media sanción original.
Acto seguido, se sometió a votación el dictamen del paquete fiscal, que, a diferencia del anterior, es mixto: propone insistir en tres puntos de la media sanción original y aceptar las modificaciones que incluyó el Senado en el resto de los artículos.
Entre los capítulos a insistir figuran la restitución del impuesto a las ganancias, que, si esta madrugada conseguía la aprobación, afectará a casi un millón de trabajadores asa- lanados y, en paralelo, beneficiará a la Nación y a las provincias con una suba de la recaudación que, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) orillará 0,43 del PBI.
Esto explica las posiciones divididas de los legisladores en torno a votar una vez más por la reposición de este tributo a la cuarta categoría que, vale recordar, fue eliminado el año pasado a instancias del kirch- nerismo y con el voto del entonces diputado Milei.
En la sesión del 30 de abril pasado, cuando la Cámara de Diputados discutió por primera vez el paquete fiscal, la votación en torno a este capítulo fue ajustada, con una diferencia de 19 votos entre los positivos y los negativos. En esta oportunidad, sin embargo, esa diferencia se acortaría.
En efecto, varias voces de la oposición dialoguista que no responden a los gobernadores en sus provincias se muestran reticentes a asumir el costo político de acompañar otra vez un gravamen que afectará a la clase media y beneficiará a sus adversarios en sus territorios.
Este punto también divide a Unión por la Patria, donde los gobernadores del norte presionan a sus diputados a que faciliten la aprobación del impuesto para aliviar sus rojos fiscales.
Anoche se especulaba con que los cuatro catamarqueños en línea directa con Raúl Jalil adoptaran una actitud colaborativa, a contrapelo de sus compañeros.
De restituirse el tributo para la cuarta categoría, el nuevo piso es de salarios brutos de $1,8 millones para los solteros sin hijos y de $2,3 millones para los casados con hijos.
Las alícuotas serán progresivas, con escalas que van del 5 al 35%. Tanto los pisos mínimos como las escalas y las deducciones serán actualizados cada seis meses por inflación.
El grueso del kirchnerismo se aprestaba a votar en contra de reponer este impuesto no solo por sus efectos en el bolsillo de los asalariados, sino también porque, según su interpretación del artículo 81 de la Constitución nacional, no corresponde a la Cámara de Diputados insistir en un capítulo que fue rechazado por el Senado.
En efecto, el kirchnerismo advirtió a lo largo del debate que el rechazo in totum de los capítulos referidos a los impuestos a las ganancias y a los bienes personales -que tenían un total de 36 artículos- se asemeja al rechazo de un proyecto, por lo que Diputados no podría insistir en su reposición.
Fuente: La Nación