Argentina flexibiliza el mercado del petróleo: el gobierno deja atrás el control de precios y exportaciones

El viceministro de Energía, Daniel González, adelantó que la reglamentación de la Ley Bases permitirá a las empresas de Vaca Muerta exportar libremente sin la intervención del Estado. El objetivo es equilibrar la apertura del mercado con herramientas que protejan el suministro interno.

En un movimiento que promete sacudir el sector energético argentino, el gobierno de Javier Milei está por publicar la reglamentación del artículo 6 de la Ley de Hidrocarburos. Esta medida, muy esperada por las empresas del sector, marca un quiebre en la política energética del país: el Estado dejará de intervenir en el mercado del petróleo, lo que implicará un cambio radical en la manera en que se regulan las exportaciones de crudo y los precios internos. El viceministro de Energía y Minería, Daniel González, fue quien desveló este panorama durante un evento organizado por CIPPEC, y lo describió como ?un Estado atado de manos?.

Fin de la intervención estatal

La reglamentación, que se espera en los próximos días, pondrá fin a la histórica intervención del Estado en el mercado de hidrocarburos. Según explicó González, el gobierno no podrá fijar más precios ni intervenir en las exportaciones de crudo, dejando a las empresas con la libertad de vender al exterior sin restricciones. ?El libre mercado es lo mejor para que las inversiones se puedan dar?, afirmó, destacando que la decisión de dar un paso atrás en el control de precios busca crear un entorno más favorable para la inversión privada en Vaca Muerta, una de las mayores reservas de petróleo no convencional del mundo.

El cambio se da en el marco de una reconfiguración de la Ley Bases, que reemplaza la antigua Ley 17.319 sancionada en 1967. A pesar de la larga espera para la reglamentación, el Ejecutivo está buscando un equilibrio entre los sectores que piden un mercado completamente abierto y aquellos que defienden una mayor intervención estatal para proteger el consumo interno.

El impacto en los precios y la exportación

Uno de los aspectos más destacados de esta reforma es la eliminación de las restricciones a la exportación de crudo. Con la reglamentación, se deroga la resolución 241/2017, que había establecido un sistema de prioridades para las refinadoras sobre el petróleo crudo. Esto significa que las productoras de Vaca Muerta podrán exportar su producción sin los límites establecidos hasta ahora.

El artículo 6 de la nueva Ley Bases establece que el gobierno no podrá fijar precios, pero sí podrá objeter las exportaciones si considera que existe un riesgo para el abastecimiento local. A pesar de la liberación del mercado, el gobierno asegura que tendrá herramientas para mitigar el impacto de una posible suba del precio internacional del crudo. Si el barril de petróleo experimenta un salto abrupto, como podría ocurrir ante una crisis internacional, el gobierno podrá actuar para evitar una escalada en los precios internos de los combustibles.

Desde el Ejecutivo aseguran que no se trata de dar un cheque en blanco a las empresas petroleras, sino de un enfoque balanceado que permita maximizar las inversiones sin comprometer la estabilidad del mercado interno. Según fuentes cercanas al gobierno, el precio local del crudo no debería ajustarse automáticamente a los valores internacionales, sino que se garantizará que el suministro interno de combustibles esté cubierto.

Vaca Muerta: la gran oportunidad de la Argentina

Para González, Vaca Muerta es el motor del futuro energético argentino. En su intervención, destacó el potencial exportador de esta formación, que hoy representa apenas el 0,5% de la producción mundial de petróleo. "Tenemos el recurso, y por eso debemos crear las condiciones para que esto se desarrolle rápidamente", señaló el viceministro, apuntando a la necesidad de superar los cuellos de botella que limitan el crecimiento de la producción de gas y petróleo.

El funcionario también mencionó que el gobierno tiene la mirada puesta en los países limítrofes como mercados prioritarios para exportar gas de Vaca Muerta. Sin embargo, en cuanto al petróleo, dejó en claro que la clave no está en poner más restricciones, sino en generar un clima de confianza para que las empresas privadas puedan invertir más. La propuesta es clara: dejar que el sector privado lidere la expansión de Vaca Muerta, con el respaldo de políticas que favorezcan las inversiones.

Infraestructura y gas: la otra cara de la transición energética

Además de la reforma al sector del petróleo, el gobierno también está promoviendo el desarrollo de la infraestructura energética del país, con proyectos clave como la ampliación del Gasoducto Perito Moreno. Esta obra, que será ejecutada por Transportadora Gas del Sur (TGS), busca garantizar el abastecimiento de gas en la región Norte y Litoral, utilizando gas de Vaca Muerta. Según González, la ampliación, que requerirá una inversión de US$ 700 millones, es fundamental para garantizar que el gas de Vaca Muerta llegue de manera más eficiente al resto del país.

?Estas obras las harán los privados con otros privados. El sector privado está preparado para este cambio?, comentó el viceministro, subrayando el compromiso del gobierno con una transición energética donde los actores privados jueguen un rol central. Esta visión refuerza el enfoque de Milei de reducir la intervención estatal en sectores clave y promover el liderazgo de las empresas en la expansión de la infraestructura energética.

La gran apuesta del gobierno

En resumen, la reglamentación del artículo 6 de la Ley de Hidrocarburos es un paso importante en la reconfiguración del sector energético de la Argentina. Con una política de mayor apertura y menos intervención estatal, el gobierno apuesta a que el sector privado impulse el desarrollo de Vaca Muerta y permita a la Argentina aprovechar su potencial exportador. Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá de cómo se manejen las tensiones entre los precios internacionales del crudo y las necesidades internas del mercado de combustibles.

A medida que se acerca la publicación oficial de la reglamentación, la incertidumbre sobre sus efectos sigue presente. Lo que está claro es que el gobierno no quiere perder la oportunidad de hacer de Vaca Muerta un eje central de la política energética argentina, y que el sector privado se prepara para un nuevo escenario, con mayores libertades y nuevos desafíos por delante.

Fuente: Ejes de Comunicación