Derogan el sistema de importaciones que había reemplazado a las SIRA
Para Caputo, ya no era necesario recabar información por anticipado. Sturzenegger sugirió que en el gobierno anterior se pedían coimas de 25% para aprobar compras al exterior.
A poco más de un año de su creación, el Gobierno derogó el Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), el cual reemplazaba al Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que había sido implementado durante la gestión de Alberto Fernández y que otorgaba permisos conocidos en el ambiente del comercio exterior como "las SIRA". Se trataba de un régimen que buscaba optimizar el trámite para la solicitud de licencias de importación.
En el contexto del anuncio de la derogación del SEDI, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, volvió a encender las sospechas sobre el presunto pago de coimas para facilitar importaciones en la administración anterior. Según publicó en su cuenta oficial en X, el Gobierno recibió un mensaje en el portal Re- portá tu Burocracia que reclamaba la eliminación de barreras paraarancelarias y daba cuenta de un supuesto pedido de "colaboración informal del 25%" a pagar en dólar billete en 2021. Sturzenegger adjudicó el mensaje al empresario Martín Besellis, que es el administrador de Perfilight SAS, una firma que comercializa productos eléctricos.
la nación consultó al Ministerio de Desregulación sobre la presentación de posibles denuncias o investigaciones, pero hasta el cierre de esta nota no obtuvo respuesta. Asimismo, Besellis evitó brindar detalles sobre quién le habría pedido la "colaboración informal".
"Había medidas paraarancelarias que te demandaban tiempo y plata y cuando llegabas al final del camino pasaban esas cosas. Nunca pude importar", dijo Besellis a la nación. El empresario describió que siempre hubo muchos requisitos para importar productos eléctricos, pero recordó que "en 2021fue cuando impusieron que se les pidiera la certificación a las tiras de 12 voltios".
Quien también recurrió a la red X fue el ministro de Economía, Luis Caputo. Unas horas antes de que la medida fuera publicada en el Boletín Oficial mediante la resolución general conjunta 5651/2025, el funcionario dijo que "el SEDI tuvo como objetivo principal obtener información anticipada sobre las operaciones de importación y contemplaba el análisis y seguimiento de datos estadísticos sobre importación de bienes. En ese sentido, se determinó que ya no resulta necesario recabar información anticipada para fines estadísticos".
El SEDI había sido creado a finales de2023, al poco tiempo de haber asumido Milei, con la premisa de "eliminar las trabas al comercio basadas en la discrecionalidad, desarmando posibles nichos de corrupción". A su vez, la Secretaría de Comercio dijo en la resolución que la intención era "ajustar el sistema a los estándares internacionales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) respecto a la administración del comercio".
Los principales puntos de la resolución incluyen la eliminación de normas previas que exigían informar de manera anticipada las importaciones y la realización del control de las normas técnicas al momento de uso o de venta del producto y no cuando se importe.
Según comentaron fuentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), entienden que se trata de un cambio de sistema que sirvió para normalizar la situación. "Ahora se paga todo a 30 días", explicaron.
Pero las medidas del Gobierno vinculadas a comercio exterior no se quedaron únicamente con la derogación del SEDI. Ayer el Ministerio de Economía también publicó resoluciones que simplificaron requisitos para distintas importaciones.
El secretario de Comercio Exterior, Esteban Marzorati, las resumió e individualizó los productos en los que impactarán las nuevas medidas: productos eléctricos, elementos de protección personal, ascensores, balanzas y cemento, entre otros.
El rubro que acaparó la mayor atención fue el de los eléctricos. "Entre las principales modificaciones se destacan la aceptación de certificados internacionales reconocidos evitando la obligación de certificar nuevamente un producto en el país, la extensión del plazo de vigencia de los certificados (hasta 24 y 48 meses) y la eliminación del trámite de aprobación previo reduciendo discrecionalidad e ineficacia", explicó Marzorati.
Estas medidas, en general, cayeron bien en el sector privado, aunque despertaron comentarios sobre los beneficios a la importación en un contexto macroeconómico particular. Según cifras del Indec, en enero la entrada de productos al país creció un 24,6% interanual.
"Es verdad que terminan trabas a la importación, que individualmente está muy bien que se saquen, pero también es verdad que en un contexto particular, con cepo y apreciación cambiaria, de alguna forma es echarle más leña al fuego", analizó el profesor de Economía Internacional de la UBA Juan Carlos Hallak. El economista sostuvo que en una situación "con libertad de cambio no habría problema porque el tipo de cambio ajustará".
Por otra parte, Martín Kalos, director de la consultora Epyca, también indicó que es positivo que el Ejecutivo remueva normativas que no sirven, pero también advirtió que "a veces es un problema porque puede tratarse de restricciones que buscan asegurarse de que la calidad de los productos sea la adecuada y que eso no lo tenga que determinar el consumidor".
Fuente: La Nación