¿El futuro de la atención médica en juego? El Ejecutivo se prepara para ceder hospitales y recortar gastos
La administración de Mario Lugones busca redefinir la gestión de la salud, planteando la posibilidad de traspasar hospitales nacionales a las jurisdicciones provinciales. Esta medida discute recortes significativos y el futuro de los hospitales en el sistema nacional.
El Gobierno se encuentra en la etapa de implementación de una serie de recortes en el sector de Salud, que incluyen la posible cesión de hospitales nacionales a las provincias en el mediano plazo. Esta reestructuración del sistema sanitario se intensificó tras la salida del exministro Mario Russo y la asunción de Mario Lugones, quien ya ha comenzado a impulsar cambios significativos en la gestión de la salud pública.
Desde la Casa Rosada, se asegura que ?se están revisando todos los gastos del ministerio?, que cuenta con un presupuesto de más de $1,6 billones. En este contexto, las modificaciones realizadas en el Hospital Bonaparte se presentan como el primer paso hacia una reforma estructural más amplia, donde se señala que dicho hospital tiene solo 30 pacientes y un presupuesto anual de $16.800 millones.
El Ministerio de Salud también gestiona otros hospitales importantes, como el Posadas, Baldomero Sommer y Ramón Carrillo, junto con aquellos que integran el Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad (SAMIC), que incluye hospitales emblemáticos como el Garrahan y El Cruce. Fuentes cercanas al Gobierno han mencionado la posibilidad de privatizar algunos de estos centros de salud si las provincias no están dispuestas a asumir su gestión.
Esta iniciativa busca profundizar una reforma que data de la administración del expresidente Carlos Menem, la cual permitió la transferencia de 19 hospitales nacionales a las provincias mediante el artículo 25 de la Ley 24.061. Se apoya también en el decreto 578/93, que introdujo la figura de ?Hospital Público de Autogestión?.
El Ejecutivo mantiene firme su postura de reducir el gasto público, argumentando que ?la salud es una facultad federal?. Por este motivo, se propone que las provincias se hagan cargo de los fondos de mantenimiento. Aunque actualmente existe un financiamiento compartido en algunos casos, se vislumbra un panorama donde la transferencia de hospitales nacionales no será inmediata y requerirá negociaciones con las jurisdicciones.
Un alto funcionario expresó a TN que ?se está reordenando todo el sistema, que incluye analizar el funcionamiento de todos los hospitales nacionales?, sugiriendo que la transferencia será un proceso meticuloso que deberá considerar las particularidades de cada hospital.
El nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, se encuentra estrechamente vinculado a Santiago Caputo, asesor presidencial, y ha comenzado a implementar un nuevo sistema para las prepagas, que elimina la intermediación de las obras sociales, además de avanzar en la agenda de cobro de atención médica a extranjeros en las provincias. En un entorno donde se ha hecho habitual el mantra de "no hay plata", la administración está dispuesta a aplicar un "plan motosierra" donde sea necesario, incluso considerando la privatización de hospitales nacionales si las provincias no desean asumir la responsabilidad.
El Ministerio de Salud enfrenta también la complejidad de los hospitales SAMIC, donde las provincias no aportan recursos a pesar de que deberían cubrir, en promedio, el 30% de los costos. ?La idea del traspaso a las provincias está y en algún momento se va a concretar?, indicaron fuentes oficiales que conocen el funcionamiento del sistema de salud público.
Con respecto a los mecanismos para llevar a cabo esta transferencia, se están explorando opciones legales que faciliten el proceso, tal como lo permite la Ley Bases. ?Nación debería ocuparse de la alta complejidad. No hay duda de que el Posadas o el Garrahan son hospitales nacionales, pero hay que evaluar caso por caso?, sostuvieron fuentes de la cartera sanitaria.
Por otro lado, el mantenimiento del sistema de hospitales nacionales requiere una inversión de ?450 mil millones de pesos anuales?. En este marco, se ha destacado que algunos hospitales operan bajo un modelo de financiamiento compartido, donde un porcentaje del presupuesto proviene de la Nación y otro de la provincia correspondiente.
Sin embargo, la posibilidad de que las provincias asuman la gestión de hospitales nacionales ha generado preocupación entre expertos del sector, quienes advierten que sería inviable debido a la falta de recursos. Un especialista del ámbito sanitario expresó que ?si los hospitales no se transfieren con su presupuesto, sería imposible mantenerlos?, refiriéndose a las complejidades operativas de instalaciones de gran escala y equipamiento avanzado.
El futuro de la salud pública en Argentina se encuentra en un punto crítico, con decisiones que pueden alterar drásticamente el acceso y la calidad de la atención sanitaria en el país. La discusión sobre la viabilidad del traspaso de hospitales a las provincias y la posibilidad de privatizaciones será fundamental para definir el rumbo del sistema de salud en el país.
Fuente: Ejes de Comunicación