El Gobierno descartó una dolarización y dijo que EE.UU. se mantendrá en el mercado
Luis Caputo explicó que el Tesoro norteamericano está dispuesto a vender dólares y operar en contratos futuros o bonos. Expectativa por el viaje de Milei a Washington
Otra semana de prueba en los mercados. Aunque el Gobierno insiste mediante todos sus voceros económicos en que gran parte de los vaivenes que se dan en las pizarras tienen que ver más con el ruido electoral que con la política económica, nadie sacará la vista de los movimientos de las principales variables.
De hecho, la duda más importante es saber si se esfuman o no las expectativas devaluatorias. Fue el ministro de Economía, Luis Caputo, el encargado de explicar los últimos pasos del Gobierno. "Todas las herramientas están arriba de la mesa, están dispuestos a seguir comprando pesos, en el dólar financiero, en el dólar futuro o comprar bonos. Están dispuestos a todo. Eso va a generar una tasa de interés menor", anunció sin dudar el jefe del Palacio de Hacienda.
"Es la noticia económica más importante desde que tengo uso de razón", dijo como para empezar el ministro en el programa La cornisa, que conduce Luis Majul por LN+.
Hubo un párrafo puntual para la dolarización: "Creemos que no tenemos los dólares existentes para tener una dolarización exitosa. No hemos hablado con Estados Unidos de este tema. Pero no estamos en contra. Lo que vamos a hacer es intentar que haya más dólares en la economía".
"El tipo de cambio flotará, no hay sistema de convertibilidad ni nada que se le parezca. Vamos a mantener el sistema de bandas. El tipo de cambio solo puede fluctuar dentro de ese esquema. No habrá devaluación, pero me cuesta creer que lo que busque sea querer tener una moneda débil. Eso es lo que sucedió toda la vida, es subestimar a los argentinos. La forma de ser competitivo es bajar impuestos y regulaciones; y para bajar impuestos hay que tener crecimiento", dijo Caputo.
"Nada", dijo, escueta, una alta fuente oficial al ser consultada por LA NACIÓN respecto de qué se podía comentar acerca de la reunión de tres horas que el presidente Javier Milei tiene agendada en la Casa Blanca el martes. Antes de ese encuentro habrá una jornada de mercados. "Lo que se va a mirar es el movimiento del dólar, no el precio. El valor de la moneda, en las últimas semanas, se mantenía con liquidaciones del Tesoro, entonces no es indicativo. Lo que hay que ver es si la cotización se mantiene sin intervención oficial", contaba un integrante de una de las mesas de dinero de un importante banco que opera en el mercado local.
Caputo no avanzó sobre la agenda del viaje, pero dejó alguna puerta abierta. "Es probable que haya algún anuncio. Estamos trabajando. No es casualidad que se haya informado ahora una inversión de 25.000 millones de dólares", explicó en relación con los planes de OpenAI en la Patagonia.
"El Presidente definió desde el día uno a Estados Unidos e Israel como sus aliados. Estados Unidos identificó un ataque político contra la Argentina y por eso decidió apoyar al país", sostuvo cuando fue consultado sobre las razones por las cuales el gobierno de Donald Trump acudió en ayuda de la Argentina.
La expectativa de lo que sucederá en la semana quedó planteada desde las últimas horas de la ronda del mercado del jueves. Poco antes del cierre, el que vendió dólares, compró pesos, fue el Tesoro de Estados Unidos. Fueron momentos de asombro que, en el corto tiempo que quedaba hasta el cierre, calmaron prácticamente todas las variables.
Con el viernes feriado, falta saber qué pasará con las pizarras y, sobre todo, con las noticias que se sucedan desde Washington.
"El Tesoro norteamericano invirtió en pesos, los que quieran que el peso se devalúe tendrán que torcerle el brazo a este inversor. ¿Creen que puede perder con esta inversión, sabiendo que detrás de él tiene una posición infinita de dólares?", se preguntaba en la red social X el economista Salvador Distéfano.
La gran pregunta que se empezará a contestar cuando abran los mercados es saber si el poder de fuego americano será un mensaje sin dos de sentido a la hora de mantener la banda. O, mejor dicho, de cotizar por debajo del techo.
Si el precio máximo de la divisa norteamericana se mantiene dentro de los andariveles que marcó el equipo económico sin intervención del Tesoro, se podrá hablar de éxito momentáneo. El mercado habrá creído y, como consecuencia, habrá menguado la demanda de dolarización de las carteras.
Fuente: La Nación