El gobierno elimina la capacidad de la ANSES para otorgar préstamos
Con el objetivo de optimizar el funcionamiento del Estado, el gobierno de Milei eliminó los préstamos gestionados por la ANSES, asegurando que el sector privado puede asumir eficientemente esta tarea. La reforma afecta a trabajadores y jubilados.
El presidente Javier Milei elimina la capacidad de la ANSES para otorgar créditos
El presidente de la Nación, Javier Milei, firmó el Decreto 1039/2024, que elimina la facultad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) para otorgar y gestionar créditos, una medida que ha generado controversia en el ámbito político y social. La decisión forma parte de un proceso de reformas implementadas por el gobierno bajo la emergencia pública declarada por la Ley Bases, y se justifica en la necesidad de preservar los recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), destinado al pago de jubilaciones y pensiones.
El fin de los créditos de la ANSES
La eliminación de esta capacidad de la ANSES responde a la argumentación de que el otorgamiento de créditos es una función que debe ser asumida por el sector privado. Según los términos del decreto firmado por Milei, junto con el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Economía, Sandra Pettovello, la medida busca garantizar la preservación de los recursos del FGS, un fondo creado en 2007 con el objetivo de asegurar la sustentabilidad del sistema previsional argentino.
El decreto 1039/2024 derogó varios incisos de la Ley 24.241, que regula el Régimen de Asignaciones Familiares, y dejó sin efecto varios decretos anteriores, entre ellos los de 2017 y 2023, que habilitaban a la ANSES para gestionar los créditos. La decisión afectará principalmente a los trabajadores y jubilados, quienes durante años se beneficiaron de préstamos a través de este organismo.
Implicancias económicas y políticas
El Gobierno argumenta que el otorgamiento de créditos a tasas de interés bajas por parte de la ANSES constituía un subsidio implícito a los beneficiarios, lo que perjudicaba a los activos del FGS. Según los datos del propio gobierno, los créditos ofrecidos por la ANSES en 2023 tuvieron una tasa nominal anual del 50%, mientras que la inflación anual se encontraba en un 211,4%, lo que hacía que los préstamos fueran, en la práctica, financiados por el fondo.
El FGS, que a finales de 2023 estaba valorado en unos 76 mil millones de dólares, no fue concebido para ser un fondo de crédito, sino para garantizar el pago de las jubilaciones en tiempos de crisis económica. En este sentido, la administración de Milei ha señalado que el FGS debe ser invertido en instrumentos que aseguren la preservación de su valor, no en la financiación de créditos personales.
La visión del sector privado y la gestión pública
Con esta medida, el gobierno de Milei también plantea un cambio en la forma en que se gestionan los servicios financieros a los ciudadanos. "El otorgamiento de financiamiento constituye una actividad que puede ser desempeñada de manera eficiente y competitiva por el sector privado", asegura el Decreto 1039/2024. De esta manera, se marca el fin de una tradición de crédito social que estuvo a cargo del Estado, y se abre el espacio para que las entidades financieras privadas asuman el rol de otorgar los préstamos a los sectores más vulnerables.
Además, el gobierno de Milei sostiene que esta reforma busca una mejora en el funcionamiento del Estado, optimizando las competencias de la ANSES y alineándolas con su función principal: la administración de las jubilaciones y pensiones del país.
Un cambio de paradigma en la política económica
Este ajuste en las políticas de la ANSES refleja una de las estrategias más contundentes del gobierno de Milei en su intento de reorganizar el aparato estatal y sus recursos. A medida que avanza con la implementación de reformas estructurales, el presidente y su equipo buscan redefinir el papel del Estado en la economía y fortalecer los mecanismos privados para impulsar el crecimiento y la competitividad.
El impacto de esta medida sobre los trabajadores y jubilados será monitoreado de cerca, ya que muchas personas dependen de estos créditos como una vía para acceder a recursos inmediatos. Sin embargo, desde el gobierno aseguran que este cambio traerá consigo una gestión pública más eficiente y una mejora en la sostenibilidad a largo plazo del sistema previsional.
La decisión de Javier Milei también refleja una de las promesas de su campaña electoral: reducir el tamaño del Estado y poner fin a las políticas que, según su visión, distorsionan el funcionamiento de los mercados.
Fuente: Ejes de Comunicación