El Indec prevé actualizar la forma de medir la inflación, los salarios y la pobreza
EN 2026, buscará reflejar con más precisión hábitos de consumo actuales y ganarán relevancia los servicios
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) avanza en un paquete de reformas metodológicas que transformará la forma en que la Argentina mide tres de sus principales variables socioeconómicas: inflación, salarios y pobreza. Según pudo saber LA NACION de fuentes oficiales, las modificaciones se encuentran en distintas etapas de desarrollo y comenzarán a aplicarse el año próximo, después de las elecciones.
El objetivo es modernizar los indicadores más sensibles de la economía, algunos de los cuales se basan en metodologías diseñadas hace más de una década y, en algunos casos, hace más de 40 años, con lo que se producen distorsiones en la medición
Índice de precios
El cambio más esperado es el del índice de precios al consumidor (IPC), que mide la inflación mensual. El Gobierno ya había confirmado, en el informe anual de gestión que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presentó ante el Congreso, que el Indec culminó en marzo de 2025 todos los desarrollos técnicos y metodológicos del nuevo indicador.
El instituto, conducido por Marco Lavagna desde fines de 2019, no obtuvo los avales institucionales del Ministerio de Economía, que encabeza Luis Caputo, para lanzar una campaña de alfabetización y sensibilización sobre el nuevo índice a principios de este año.
Ahora, se espera hacer el lanzamiento oficial después de los comicios de octubre y probablemente se demore hasta 2026 para garantizar un empalme con la serie anterior que "permita medir peras con peras y manzanas con manzanas", y evitar introducir cambios en un contexto de volatilidad del tipo de cambio y de ruido político.
Según adelantaron fuentes con conocimiento directo de los trabajos, el nuevo IPC ajustará el peso relativo de cada rubro: los servicios ?como vivienda, transporte y tarifas? ganarán relevancia, mientras que los bienes y alimentos cederán participación. Es una de las principales críticas que la oposición y consultoras independientes le realizan al índice, porque subestimaría la inflación real.
El objetivo es reflejar con mayor precisión los hábitos de consumo actuales. En el índice vigente, elaborado con datos de 2004 y 2005, rubros como "equipamiento del hogar" o "comunicaciones" tienen ponderaciones que ya no se corresponden con la realidad. En cambio, los servicios digitales, el transporte urbano y el alquiler de vivienda han ganado un peso significativo en la vida cotidiana.
De acuerdo con estimaciones internas, el nuevo IPC podría arrojar resultados mensuales algo diferentes a los actuales: "En algunos meses daría levemente más bajo, en otros más alto, dependiendo del comportamiento de los precios de los servicios", explicó una fuente técnica.
Salarios e ingresos informales
Otra de las modificaciones previstas afecta al índice de salarios, que el Indec publica mensualmente y que combina tres componentes: el sector privado registrado, el público y el sector informal. Este último ?el más difícil de medir? se basa en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que hasta ahora se procesaba cada tres meses.
Fuente: La Nación