En la ONU, Alberto habló del ataque a Cristina y condenó los "discursos de odio"

Expuso por primera vez de forma presencial en la Asamblea General. Reclamó por la AMIA y las Islas Malvinas.

Apenas un minuto demoró Alberto Fernández en referirse en su discurso frente al Asamblea General de Naciones Unidas al ataque contra Cristina Kirchner, que pasó de dominar la política interna a buena parte de la exterior del Gobierno. ?En la Argentina el intento de asesinar a la vicepresidenta no solo afectó la tranquilidad pública. También buscó alterar una virtuosa construcción colectiva que el año entrante cumplirá 4 décadas de vida?, sentenció el Presidente, el undécimo jefe de gobierno en hablar ante casi doscientas delegaciones de todo el mundo. 
Fernández utilizó el fallido atentado contra su vice para condenar los "discursos de odio", que para buena parte del oficialismo desencadenaron el ataque. "Los magnicidios han sido prólogos de grandes tragedias. Pueblos enteros sucumbieron detrás de esos profetas del odio", rompió el hielo el mandatario, que no intercambió mensajes con la vicepresidenta. 
Fue la tercera vez en 24 horas, que el mandatario se refirió al ataque contra CFK. La última vez había sido horas antes, durante su disertación en la New School, frente a un centenar de estudiantes, cerca del Village, el barrio vanguardista de los 60 convertido en epicentro gastronómico. 
Al finalizar su exposición, el Presidente y su delegación quedaron atrapados en la sede de la ONU, porque Joe Biden estaba por ingresar al predio. 
Fernández se quedó contemplando una obra de Marta Minujín que luce en uno de los salones. Antes, al ingresó a la sede de la ONU, el Presidente esquivó el saludo del titular de la OEA Luis Almagro, a quien Fernández quiere afuera del organismo, relataron testigos de la escena. 
La zona era directamente inaccesible por el cerco de seguridad que blindó Nueva York. El flujo de peatones y de turistas, en el resto de la ciudad, la oferta de omnibus turísticos y la gente con bolsas llenas de compras le devolvieron a la Gran Manzana parte de la la fisonomía previa a la pandemia. Se veían, como siempre, pero más que antes según datos oficiales, más homeless que nunca. Varios funcionarios argentinos lamentaron no poder perderse entre sus calles ante el temor que uno de los miles de visitantes anónimos argentinos que caminan y se escuchan les robara una foto. 
Fernández, que hasta la mañana terminó de pulir su discurso, asoció las consecuencias de la pandemia y la crisis económica de la guerra con un rebrote de la violencia política: "Encontraron tierra fértil para sembrar el sentimiento antipolítico", advirtió. 
Fue la primera vez del jefe de Estado en la ONU de manera presencial La pandemia, en 2020, y la crisis política desatada en el FdT tras la derrota en las PASO 2021, lo habían obligado a participar por videoconferencia. 
En el recitinto, el Presidente aludió a la invasión -un término que evitó de Rusia a Ucrania, pero evitó condenar a Moscú de manera explícita como había hecho en el G-7. 
La seguridad alimentaria volvió a ocupar buena parte del discurso y de la agenda de Fernández durante su gira, que incluyó un encuentro ad hoc convocado por el español Pedro Sánchez. 
El jefe de Estado argentino pidió por el fin de los bloqueos a Cuba y Venezuela y pidió por el fin de los subsidios agrícolas. 
Como ya habían anticipado en su entorno, Fernández reiteró los reclamos históricos del país: pidió esclarecer los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA e instó a que Irán colabore con la Justicia argentina. 
Fernández reafirmó, además, el derecho de soberanía sobre Malvinas. 
Al concluir su presentación de 18 minutos, tres más de lo que marca el reglamento, se trasladó a una reunión con el presidente francés Emmanuel Macron. 
Fernández partirá a primera hora de hoy a Houston para exponer ante representantes de empresas energéticas. 
 

Fuente: Clarín