Escala el conflicto entre el personal de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo y el Gobierno
Se dió a conocer que en las próximas horas, el rector normalizador de la institución, Eduardo Maurizzio, interpondrá una denuncia por "usurpación" contra un grupo de personas pertenecientes al personal y al estudiantado que ingresaron al edificio de la universidad durante un operativo de la Policía Federal en el lugar.
El conflicto entre el Gobierno y la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo ha escalado a un nuevo nivel. Se dió a conocer que en las próximas horas, el rector normalizador de la institución, Eduardo Maurizzio, interpondrá una denuncia por "usurpación" contra un grupo de personas pertenecientes al personal y al estudiantado que ingresaron al edificio de la universidad durante un operativo de la Policía Federal en el lugar.
El origen de la disputa se remonta a la revisión que el Ministerio de Capital Humano inició sobre las últimas universidades creadas durante el gobierno de Alberto Fernández. Entre ellas se encuentra el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo, que fue absorbido y financiado por el Estado tras la muerte de su fundadora, Hebe de Bonafini. La revisión incluye la suspensión de actividades y la interrupción de la transferencia de fondos necesarios para su funcionamiento. El conflicto alcanzó un nuevo punto de tensión cuando Maurizzio, el rector designado por el actual gobierno, prohibió el ingreso a las instalaciones por "razones de seguridad e higiene". Según las autoridades nacionales, los seguros de vida de los trabajadores y los elementos de seguridad, como los matafuegos, se encuentran vencidos. Esta medida provocó la reacción inmediata de la asociación Madres de Plaza de Mayo, que denunció en un comunicado que el Gobierno de Milei impide a través de la Policía Federal el ingreso de los trabajadores a la sede universitaria.
La Subsecretaría de Políticas Universitarias negó estas acusaciones y sostuvo que la medida es sólo preventiva y se levantará cuando se regularice la situación de seguridad. Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias, aseguró que no se cerrará ninguna universidad creada por ley, pero sí se están revisando los contenidos y la calidad educativa de algunas instituciones. Sin embargo, personal de la universidad y estudiantes se movilizaron hasta el edificio, donde la policía, bajo órdenes del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, bloqueó el acceso al edificio. En las afueras se vivieron momentos de tensión cuando un grupo de manifestantes intentó ingresar, aunque no se registraron mayores incidentes.
La situación jurídica de la universidad ha sido complicada, ya que la jueza federal en lo Contencioso Administrativo, Rita María Ailan, falló en agosto a favor del Ministerio de Capital Humano, dejando sin efecto la designación de Cristina Caamaño como rectora. El fallo señala que su elección se realizó antes de que la institución obtuviera la categoría de universidad nacional, lo que invalidaba su nombramiento. Caamaño, sin embargo, ha sido una de las principales voces críticas del accionar del gobierno; en declaraciones radiales, aseguró que la intervención de la universidad tiene un trasfondo ideológico y responde a una política de hostilidad hacia la institución, que tiene una clara orientación en derechos humanos. "No vamos a permitir que cierren la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo. Esto es parte de una campaña del gobierno negacionista que no solo busca intervenir la universidad, sino cerrarla definitivamente", declaró. La rectora aseguró que las clases continuarían de forma regular, incluso bajo la presión policial.
Fuente: Ejes de Comunicación