Estiman que la pobreza seguirá en torno al 40%
La inflación y las restricciones, claves en el primer semestre
La población argentina que está por debajo de la línea de pobreza siguió en cerca del 40% en el primer semestre del año, cuando la segunda ola de la pandemia de Covid-19 hizo estragos y obligó al Gobierno a restringir otra vez la circulación. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará hoy a conocer los datos oficiales de pobreza e indigencia entre enero y junio, en lo que será un golpe de realidad para el oficialismo.
Leo Tornarolli, economista del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedías) de la Universidad Nacional de La Plata, estima que la pobreza cerró el primer semestre de 2021 en 40,7% ?o unas décimas menos?.
"Va a ser más bajo que el 42% del segundo semestre del año pasado y cercano al primer número de pobreza en pandemia, el del primer semestre de 2020, que fue 40,9%", consideró.
Hacia adelante, "dada la relativa normalización de actividades pos-pandemia y el monto de recursos que se está volcando debido al proceso electoral, parece probable que haya un efecto positivo de corto plazo en la tasa de pobreza. Posiblemente caiga debajo del 40%, pero no creo que se sitúe en niveles cercanos a los de pre pandemia", opinó Tornarolli.
Fue en el primer semestre cuando concentró la baja del déficit fiscal (que para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue un "ajuste") y la nueva cuarentena en áreas metropolitanas, lo que hizo retroceder a la actividad económica. Además, la inflación pegó un salto hasta el pico de 4,8% en marzo y acumuló 25,3% en el semestre.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que se utiliza para medir la indigencia- llegó a $ 28.414 para una familia tipo en el Gran Buenos Aires y la Canasta Básica Total (CBT; para pobreza) alcanzó los $ 66.488, con aumentos de 57,6% y 51,8% anual, respectivamente. Un grupo familiar con dos adultos por hogar que cobran el Salario Mínimo Vital y Móvil no cubrió la CBT y quedó por debajo de la línea de pobreza.
Agustín Salvia, especialista de la Universidad Católica Argentina (UBA), calculó que la pobreza se habría mantenido entre 40% y 42%, con flexibilizaciones sanitarias y la recuperación del empleo informal.
"El impacto de la inflación degradó los ingresos de los trabajadores formales e informales. Muchos microemprendimientos y pequeñas negocios fueron quedando de lado. El primer trimestre recoge el aguinaldo, el turismo, la construcción y la industria. En el segundo hubo un mes de restricciones sanitarias y alta inflación. La dinámica general tiende a que se empobrece el trabajo", concluyó
Fuente: El Cronista Comercial