Florencia Carignano: "Al lado de lo que dice Milei soy Heidi, él dice cosas obscenas, es una degradación y todos le festejan"

La diputada nacional por Unión por la Patria, que ayer tuvo un discurso efusivo en el Congreso contra Gerardo Milman, se defendió de las críticas y apuntó contra el Presidente por hacerle bullying a Ian Moche, el niño autista de 12 años que reclamó por los recortes en Discapacidad.

Florencia Carignano, diputada nacional por Unión por la Patria, relató en entrevista con Radio 10 un episodio de tensión con el diputado Gerardo Milman, quien, según su testimonio, la habría amenazado verbalmente en los pasillos del Congreso y presentado una cuestión de privilegio en su contra. Carignano aseguró que Milman, junto a la diputada Lila Lemoine, la hostigaban y la filmaban constantemente, en lo que describió como una actitud intimidatoria. "Se creen que con esa mirada o filmándonos nos van a asustar, pero estamos en democracia", sostuvo.

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La diputada vinculó su enfrentamiento con Milman a su rol como denunciante en el caso por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner. "Yo lo acuso de ser el autor intelectual del atentado", dijo, y agregó que le parecía irónico que él intentara victimizarse con una cuestión de privilegio. También ironizó sobre el comportamiento del legislador, sugiriendo que "antes estaba dopado y ahora se hace el malo porque tiene que reelegir".

Consultada sobre el ambiente general en la Cámara de Diputados, Carignano expresó un fuerte rechazo hacia varios integrantes de La Libertad Avanza, a quienes acusó de no estar preparados para ocupar sus cargos. Criticó particularmente a Lemoine, a quien calificó como "una piba rota", y cuestionó la falta de preparación académica y sensibilidad social de varios miembros del oficialismo. "No tienen abuelos, no tuvieron infancia, no tienen amor", disparó, al referirse a su postura frente al sistema jubilatorio y la salud pública.

A propósito del clima hostil y de violencia generalizado, la diputada nacional se defendió de las críticas por su discurso efusivo contra Milman, cuestionó la reacción de quienes la critican y apuntó contra el presidente Javier Milei por sus maltratos y agresiones, asociado a los conflictos en el Hospital Garrahan, con los jubilados y con los discapacitados.

"Tienen un tema con la crueldad, con hacer bullying a un nene de 12 años autista, con no querer solucionar el tema del Garrahan y no financiar las universidades públicas ni aumentar a los jubilados. Y el coro de Diputados aplaude, no sé cómo vuelven a la casa", remarcó y agregó: "Me gustaría que esté más movilizada la gente, que cuando a Ian lo ataca Milei salgamos todos, que cuando Milei dice 'niños enjabonados' sea un escándalo, porque es pedofilia, es un escándalo lo que dice el Presidente. Me dicen '¿cómo pudiste decir eso"'. ¿Disculpame" Al lado de lo que dice Milei soy Heidi. Dice barbaridades, cosas obscenas, se masturba en público. Dice que somos ensobrados, ratas asquerosas. Es una degradación y todos le festejan. ¿En serio vamos a soportar como sociedad que Milei le haga bullying a un chico de 12 años autista"".

La diputada también cuestionó el veto presidencial a la moratoria jubilatoria y a otros proyectos que apuntaban a mejorar la situación de los adultos mayores y el financiamiento de las universidades públicas. Apuntó directamente contra los legisladores de Córdoba y Santa Fe que votaron en contra de medidas que beneficiarían a sus propias provincias. "¿Qué hacés con un cementerio de pobres si no les das la posibilidad de jubilarse"", se preguntó con indignación.

Durante la entrevista, Carignano defendió sus declaraciones sobre ciertas diputadas oficialistas, a quienes calificó como "gatos", aclarando que no se trataba de una acusación de prostitución, sino de una crítica a quienes, según ella, "trepan" políticamente sin mérito. Aseguró que su lenguaje directo responde a una indignación genuina ante lo que considera una degradación institucional. "Yo respeto a las mujeres que luchan, pero estas no saben ni de qué están hablando", dijo.

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Finalmente, Carignano remarcó que su indignación no es un exabrupto momentáneo, sino una reacción sostenida ante una dinámica parlamentaria que considera dañina para la democracia. Criticó las abstenciones como forma de evasión política y lamentó que muchos legisladores no comprendan, o directamente no les importe, el alcance de lo que votan. "Es una carrera de chupamedias", sentenció, y concluyó que el oficialismo se mueve más por lealtades personales que por convicciones políticas.

Fuente: Radio 10