La inflación fue de 2,7% en octubre gracias al atraso cambiario y a la moderación del tarifazo
El IPC perforó el piso de 3% en plena continuidad del escenario recesivo
El proceso de desinflación, que sigue siendo la prioridad del Gobierno, incluso en detrimento de la actividad económica, le dio una nueva buena noticia al presidente Javier Milei: el IPC desaceleró más que lo esperado en octubre y marcó un incremento de 2,7%, el salto más leve desde noviembre del 2021. El atraso cambiario, con un crawling peg que por el momento se mantiene en el 2% mensual, junto con un CCL que bajó un 4,5% a lo largo del mes, se sumó a la recesión generada por el fuerte ajuste y al freno registrado en el incremento de precios regulados. De las tres anclas nominales que se suelen remarcar para explicar la dinámica inflacionaria (tipo de cambio, tarifas y salarios), el precio del dólar todavía viene mostrando una fuerte influencia desinflacionaria gracias a la insistencia oficial de atrasar la cotización, lo que también marca uno de los mayores riesgos que enfrenta el plan económico hacia adelante.
El economista jefe del Grupo SBS, Juan Manuel Franco, ponderó en primer lugar el tipo de cambio como explicación de la desaceleración: "La inflación de octubre volvió a poner de manifiesto que el plano cambiario es el principal sostén de la inflación. Creemos que en el mes hubo algunos efectos rezagados de la reducción de la alícuota del Impuesto PAIS que rige desde septiembre, a la vez que la continuidad del crawling peg también sigue contribuyendo. No obstante, consideramos que el factor principal fue la caída de 6,7% del CCL a lo largo del mes y de 4,5% si tomamos promedios contra septiembre". Y, si bien agregó que las tarifas siguen atrasadas, remarcó que una potencial recomposición impactará negativamente en el IPC: "Para volver a la relación promedio de 2018 entre IPC núcleo y precios regulados e IPC núcleo y servicios, los índices de regulados y servicios aún deberían avanzar un 27,5% y un 25% por encima del IPC núcleo".
Con todo, en lo que va del año se observó una importante corrección de precios relativos en ese mismo sentido y, de hecho, los regulados lograron acumular una suba de 185,8%.
Muy por encima del 107% que sumó el IPC general y también de 93,9% que marcó la núcleo.
Vale destacar, de paso, que la inflación interanual volvió a desacelerar y cerró en 193%, perforando el piso de 200% por primera vez desde que asumió Javier Milei.
Para el socio gerente de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, las tarifas, los estacionales y la baja del impuesto PAIS jugaron a favor: "Este mes, los estacionales y los regulados jugaron a favor, lo que explica la general por debajo de la nucleo (2,9%). Entre los combustibles, los alimentos más cerca del crawling y el impacto de la baja de la alícuota del impuesto PAIS que no se capturó en septiembre parecerían estar buena parte de las razones".
Por su parte, el director del CEPA, Hernán Letcher, reseñó: "El no repunte del consumo se mantiene como la principal razón para la moderación de precios en el rubro alimentos. Los regulados se movieron a la par de la inflación (2,7%) en octubre, lo cual explica en parte la evolución más moderada. El incremento en el transporte se explica por la postergación de la actualización del Impuesto a los Combustibles, que permitió que el incremento sea de entre 2,5% y 3,5% en septiembre.
La apreciación cambiaria continuó en octubre, con un crawling peg de 2% mensual que quita presión sobre la dinámica inflacionaria. A esto se sumó una reducción sensible del contado con liquidación".
Fuente: BAE