La UIA se reunió en Córdoba, con un ojo en la industria y otro en el movimiento del dólar
Celebró el Día de la Industria. Estuvo Francos. Hubo reclamo por la presión impositiva. Y aplaudieron el pragmatismo para que no se escape el dólar.
Los representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA) se trasladaron a Córdoba para celebrar su día, en una geografía donde las fábricas se suceden a lo largo del Camino de Circunvalación de la ciudad capital, y donde cada población importante tiene su propio parque industrial.
Estaban camino al Centro de Convenciones de la capital cordobesa, en cuyo el salón principal se dieron cita más de 700 participantes, cuando se enteraron del mensaje del viceministro de Economía, Pablo Quirno, notificando que el Tesoro iba a comenzar a intervenir en el mercado de cambios.
"Es sensato. Están demostrando que son pragmáticos y que los problemas hay que resolverlos. Están usando herramientas que son válidas y que seguramente habrán buscado que no contradigan lo que se acordó con el Fondo Monetario", dijo al pasar uno de los integrantes de la cúpula de la UIA.
"Están defendiendo el techo de la banda cambiaria y la verdad es que no nos parece tan mal. Lo importante es que esa apreciación del dólar no se traslade a los precios y en este contexto eso puede suceder. El cambio un dólar de 2.000 pesos no serviría de nada, a los dos meses abría un pass through hacia los precios que destruiría todo", agregó.
-¿Por qué hay tanta presión sobre el dólar pese a las tasas altas?
Un nuevo contrato productivo
+ La Unión Industrial presentó ayer un nuevo contrato productivo en el que plantea como imprescindible construir una inserción internacional inteligente, acompañada de una reforma tributaria orientada a la competitividad.
+ Esta debe incentivar la producción, la exportación y el agregado de valor, garantizar el acceso a mercados estratégicos y permitir la competencia en condiciones justas a nivel global.
+ Al mismo tiempo, consolidar un mercado interno sólido ?basado en la formalización de la economía y el resguardo frente a prácticas desleales como el dumping y la informalidad? resulta esencial para asegurar un crecimiento económico sostenido.
+ "Nuestro compromiso es trabajar con todos los actores de la sociedad -Estado, empresarios, trabajadores, sistema educativo y tecnológico- para fortalecer y rediseñar el rol del sector productivo como motor del progreso argentino. Sabemos que el camino requerirá tiempo, constancia y cooperación, pero también que los objetivos están claros y el rumbo está trazado", señalaron.
Porque es un momento preelectoral. Cuando pasen las elecciones habrá que reformular cómo sigue el tema de la banda cambiaria, pero vemos un dólar que ronda los 1.400 pesos con una apreciación del 25% y si no es trasladado a precios es un dólar más competitivo.
-Pero con tasas del 75%...
-Es una tormenta, no necesariamente se va a prolongar ese tipo de tasas en el tiempo. Si se fijan, en el segundo trimestre de 2002, cuando recién se salía de la Convertibilidad, la tasa de interés rondaba el 150%. Se buscaba por todos los medios secar el mercado para que el dólar no se fuera más allá de los cuatro pesos de entonces. Duró entre abril y mayo de ese año. En junio ya estaba normalizado.
Dentro del Centro de Convenciones, los anfitriones fueron el titular de la Unión Industrial de Córdoba, Luis Macario, y el de la UIA, Martín Rappallini, quienes a su vez recibieron al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el gobernador Martín Llaryora, entre otros.
Entre los empresarios uno de los temas recurrentes era la ausencia de representantes del equipo económico. No era tan así: estaba el secretario de Comercio e Industria, Pablo Lavigne, y la subsecretaria de Política Industrial, Daniela Ramos. Pero fueron sólo en calidad de asistentes, y de hecho Lavigne se fue al poco rato a una reunión de dirigentes libertarios.
"Es claro que decidieron que la representación del Gobierno sea política, porque si venía el ministro de Economía muchos lo iban a cuestionar", dijo el representante de uno de los sectores más afectados por la apertura importadora.
No hubo durante los escasos minutos de "previa" en un salón aparte, comentarios sobre las tasas o el dólar. "Todo estuvo centrado en la discusión política previa a las elecciones", dijo uno de los asistentes.
Sobre el escenario, en sus discursos, Macario y Rappallini elogiaron el rumbo económico: criticaron la presión impositiva y la "velocidad" de la apertura importadora, pero ambos dirigentes fabriles dieron por sentado que no quieren una vuelta de página del kirchnerismo.
Fuente: Clarín