Política

05/05/2025

Luego de los F-16, la Rosada va por blindados del Pentágono

El paso del almirante Alvin Holsey dejó mucho más que una serie de fotos en Casa Rosada. Los ejes sobre los cuales la Casa Blanca desea profundizar la "cooperación" militar con Buenos Aires

La visita del jefe del Comando Sur, el almirante Alvin Holsey, dejó mucho más que una serie de fotos en Casa Rosada con el presidente Javier Milei y el ministro de Defensa, Luis Petri, y una breve estadía en Tierra del Fuego, escala ya obligada a esta altura para las visitas de los "embajadores" del Pentágono. 
También se plantearon cinco ejes sobre los cuales la Casa Blanca desea profundizar la llamada "cooperación" de Estados Unidos con Buenos Aires. 
"Todo el año pasado se trabajó en la agenda de Richardson, que en rigor es una que se arrastra desde antes, lo que cambió es la velocidad", describen desde el Ejecutivo a este medio. La decisión de acelerar se tradujo en 2024 en el acuerdo para dotar a la Fuerza Aérea de los F-16 -al menos uno de ellos, por ahora, que ya se encuentra en la base de Tandil- y antes de fin de año significará un nuevo paso en la modernización de las fuerzas terrestres. 
En la cartera de Defensa argentina creen que pronto habrá novedades con los Strykers, los todoterrenos que es el próximo proyecto en carpeta en la gestión Petri. Mantienen con recelo el número de unidades que involucrará el nuevo acuerdo militar entre Estados Unidos y la Argentina pero esperan que la primera dotación de vehículos blindados esté en el país antes de fin de año. 
Una parte clave del esquema de inserción del país en la cadena militar estadounidense es convertir a la Argentina en un centro de certificación y reparación de estas maquinarias Made in USA. No es una iniciativa de corto plazo porque involucra capacitación de la mano de obra local. Al Gobierno los entusiasma, no obstante, la idea de la transferencia tecnológica que es el núcleo de lo que alguna vez fue el Fondo Nacional de Defensa (Fondef), en este caso aplicado a un alineamiento geopolítico específico con el Norte. 
También en esa dirección marchan otros dos ejes de la cooperación militar con Estados Unidos que se conversaron con Holsey en su excursión a la Argentina. 
Por un lado, profundizar el acuerdo con la Guardia Nacional de Georgia -a media dos de año viajará una comitiva local para estudiar entrenamiento en combate convencional- y por el otro ampliar la participación argentina en ejercicios combinados con Estados Unidos como el UNITAS. 
En Defensa evalúan maniobras con fuerzas especiales en climas adversos, tanto en el sur como en el norte, para plantear escenarios de despliegue ante desastres naturales y bajo los efectos adversos del cambio climático. Un dato que no deja de ser llamativo viniendo de dos administraciones políticas que se declaran contrarias a esos planteos en los foros mundiales. 
Donde sí hay manifiestas coincidencias es en el rol que el gobierno de Trump y el de Milei quieren asignar a las fuerzas armadas en el campo de la seguridad fronteriza. Petri lo expuso y no por casualidad, en vísperas de la llegada de Holsey a la Argentina, cuando justificó la posibilidad que los militares intervengan ante casos de flagrancia si se topan con civiles cometiendo un delito. 
Sentado en la mesa con Holsey, Petri y Juan Battaleme, el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, estaba también el responsable de Estrategia y Asuntos Militares, Marcelo Rozas Garay, quien hoy sigue de cerca la futura asignación de militares en el norte del país para actuar junto a Gendarmería nacional. Holsey ofreció intercambiar experiencias con los militares repartidos en el límite con México con idéntica finalidad. Quedaron en mantener el contacto. 
 

Fuente: El Cronista Comercial

Corrientes
Municipalidad Lomas de Zamora
Municipalidad de Ushuahia
Noticias relacionadas
Acceso a clientes

Ingresá con el usuario y clave para acceder.

¿Te interesan nuestros servicios?

Contactanos