Milei llevó la campaña a Tierra del Fuego, pero suspendió una caminata para evitar incidentes
El Presidente iba a encabezar una recorrida por el centro de Ushuaia. No pudo realizarla por la presencia de manifestantes opositores.
El desembarco de campaña de Javier Milei en Tierra del Fuego transcurrió ayer con momentos de alta tensión. Por un lado, una protesta de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) rechazó la visita del líder de La Libertad Avanza (LLA) a una fábrica de electrodomésticos. Por el otro, grupos opositores impidieron una caminata por el centro de Ushuaia con la que el mandatario buscaba promocionar a sus candidatos en la isla. Era su principal actividad, pero no la pudo completar.
Por motivos de seguridad a raíz de las movilizaciones en contra, la convocatoria para la caminata con el Presidente finalmente cambió para un encuentro improvisado entre Milei y simpatizantes en la puerta del Hotel Albatros, base de las actividades presidenciales en esta ciudad. Allí dijo unas palabras y saludó a militantes, del mismo modo que había realizado en su arribo al hotel, cerca del mediodía, cuando tanto el mandatario como su hermana Karina Milei fueron recibidos por vecinos y huéspedes que los alentaban.
Ante la gente que lo esperaba y con los manifestantes cercados por la Gendarmería a solo una cuadra de distancia, Milei habló con un megáfono: "Bajó la inseguridad, bajó la indigencia, bajó la pobreza. Les pido que no aflojen, esta vez el esfuerzo va a valer la pena. No podemos volver al pasado, no podemos volver atrás. La Libertad Avanza o la Argentina retrocede", postuló.
Luego se subió a una combi, que lo sacó rápidamente del lugar. En ese momento, los gendarmes liberaron a los manifestantes, la mayoría de ellos referenciados en el PJ fueguino, que estuvieron a punto de tomarse a golpes de puño con los militantes libertarios, pero la situación no pasó a mayores, como había sucedido con la caravana que Milei encabezó en Lomas de Zamora el 27 de agosto y la caminata de Karina Milei por el centro de Corrientes, dos días después.
Con Milei camino al aeropuerto para regresar a Buenos Aires, LLA emitió un comunicado para denunciar que la caminata debió "relocalizarse preventivamente ante la confirmación de que Fuerza Patria y el gobierno provincial convocaron distintas marchas en repudio al Presidente, fogoneando una situación violenta. Estaban equipados con piedras, basura y huevos. Difundieron por WhatsApp los focos de encuentro instando a los funcionarios, que cobran el sueldo gracias a los pagadores de impuestos de Tierra del Fuego, a abandonar sus puestos de trabajo y concurrir a un escrache".
Entre los señalados por LLA estuvieron el gobernador Gustavo Melella y el intendente de Ushuaia, el camporista Walter Vuoto.
Más temprano, ni bien llegó a la isla, Milei recorrió la fábrica New-san, donde se ensamblan electrodomésticos. En las afueras de la planta hubo un numeroso grupo de manifestantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En ese marco, el mandatario defendió el régimen de exención impositiva que rige en la isla y cargó contra los sindicatos, a los que consideró "politizados" y vinculados a lo que denominó como "el partido del Estado".
Milei aterrizó en Ushuaia pasado el mediodía, cerca de las 13, y fue directo a una recorrida por una de las plantas de Newsan. Luego dio notas a dos medios locales, antes de la caminata por el centro, que fue el eje central de su visita a la capital fueguina. En la puerta del hotel en el que paró se reunieron manifestantes con pancartas contra el Presidente y su hermana, Karina Milei.
En medio de un fuerte operativo de seguridad que alteró la jornada en la ciudad patagónica, Milei se mostró acompañado por los candidatos de LLA en Tierra del Fuego, Agustín Coto, postulante a senador, y Miguel Rodríguez, candidato a diputado. En las entrevistas, Milei relativizó la protesta y vinculó a los manifestantes con la oposición. "El sindicalismo en la Argentina está muy politizado. Está muy alineado con un partido político, que además está alineado con lo que nosotros llamamos el partido del Estado. Ese modelo es un modelo que en Argentina lleva 70, 80 años, y de ser un país rico, de ser un país desarrollado, somos el único que nos convertimos en subdesarrollados", sostuvo el Presidente.
"¿Quieren volver a eso? Bueno, cada uno puede elegir lo que quiera. Nosotros lo que venimos es a plantear la esperanza de un futuro mejor. Y lo estamos haciendo, porque los resultados nos avalan", señaló Milei en una entrevista con Aire Libre FM. El Presidente defendió el régimen de exención impositiva en la provincia: "Es la muestra de que si vos le quitás la carga fiscal a un lugar, se expande", dijo. Y agregó, con dardos al kirchnerismo por la herencia recibida: "¿O acaso querés volver a niveles de inflación del 300%, o de 1,5 diarios, que iban escalando a los 17.000; o 57% de pobres, una economía estancada desde el año 2011? Por lo tanto, está claro: hay que dejar el pasado atrás y hay que avanzar".
El conflicto con los metalúrgicos se originó cuando en mayo último el gobierno nacional resolvió avanzar en la reducción de aranceles externos a la importación de productos electrónicos, lo que generó preocupación en las empresas y un fuerte rechazo por parte de los trabajadores y la población en general, quienes consideran que los cambios pondrán en riesgo miles de puestos laborales en la provincia. Por entonces, para destrabar el conflicto, las empresas y los gremios acordaron un plan antidespidos hasta fin de año y así se logró que 8000 metalúrgicos regresaran a las fábricas.
Fuente: La Nación