Reducción del déficit y reestructuración del sistema ferroviario: 'No es justo que una familia bajo la línea de pobreza subsidie a quienes solo van a hacer política en las universidades'
Manuel Adorni, vocero presidencial, ofreció una conferencia de prensa en la que se abordaron temas clave para la economía y la gestión estatal. Desde el anuncio de la baja de los precios de los combustibles hasta la eliminación de la empresa ferroviaria Trenes Argentinos Capital Humano, los mensajes fueron contundentes y reflejaron la dirección política y económica del gobierno actual, encabezado por Javier Milei
La conferencia comenzó con una noticia significativa para el bolsillo de los ciudadanos: la reducción de los precios de la nafta y el gasoil, algo que no ocurría desde hacía cinco años. Adorni vinculó este fenómeno con la baja en el precio internacional del crudo Brent, pero también enfatizó que en el pasado, estas caídas internacionales no siempre se traducían en una disminución de precios locales. Aquí es donde el vocero destacó lo que considera uno de los logros del gobierno: una estabilización económica que permite trasladar esos beneficios a los consumidores. A su juicio, la Argentina de hoy se aleja del desabastecimiento y las intervenciones distorsivas que caracterizaban años anteriores, específicamente bajo la gestión de Sergio Massa, cuyas políticas calificó como ?populistas? y de ?despilfarro?.
Este anuncio se enmarca en un contexto de estabilidad económica, con la emisión monetaria controlada y un tipo de cambio estable, lo que, según Adorni, forma parte de una Argentina ?normal?. Sin embargo, el mensaje no se centró solo en los combustibles. En un tono de crítica a la gestión pasada, Adorni también tocó un tema que ha generado gran controversia: el financiamiento de las universidades públicas.
El vocero presidencial criticó lo que percibe como una falta de control en el uso de los recursos destinados a las universidades. Señaló, por ejemplo, que la Universidad de Buenos Aires (UBA) aún no ha rendido cuentas por el 89% de los fondos transferidos entre 2015 y 2022, lo que subraya la necesidad de auditorías rigurosas. De hecho, se refirió a las medidas ya tomadas por el gobierno para realizar auditorías a través de la SIGEN (Sindicato General de la Nación), buscando claridad en el uso de los fondos públicos. Además, denunció una baja en la terminalidad educativa y contenidos obsoletos en varias carreras, algo que, según sus palabras, el gobierno busca corregir a través de un trabajo arduo que llevará años.
Un dato que no pasó desapercibido fue el del Instituto Universitario Nacional Madres Plaza de Mayo, que, con un presupuesto de 1.500 millones de pesos, solo tuvo 16 egresados. Adorni lo calificó como un gasto astronómico y llamó la atención sobre la ineficacia de tales instituciones. La conferencia también incluyó un dato controversial: el 21,8% de los estudiantes de medicina son extranjeros, lo que según el gobierno, supone un costo elevado para las arcas del Estado.
Además de la cuestión universitaria, la eliminación de la empresa ferroviaria Trenes Argentinos Capital Humano (DECAF) fue otro punto destacado. Franco Mogetta, secretario de Transporte, detalló el ahorro de 42.000 millones de pesos anuales que implicará el cierre de esta empresa, que había duplicado tareas con otras empresas ferroviarias del Estado. Según Mogetta, la estructura sobredimensionada de DECAF reflejaba el despilfarro de recursos públicos bajo la gestión anterior, citando ejemplos como la contratación de artistas en medio de la pandemia.
La conferencia cerró con un mensaje de austeridad y reducción del gasto público, en línea con el mandato de Javier Milei. Los anuncios refuerzan la visión de un Estado que busca eficiencia y control de los recursos, alejándose de las prácticas que, según el vocero, llevaron al país a la decadencia.
Sin embargo, más allá de los anuncios y las cifras, el discurso del gobierno plantea preguntas sobre las tensiones que pueden surgir entre la eficiencia económica y el impacto social de las decisiones. La reducción del déficit y la eliminación de empresas como DECAF pueden parecer necesarias desde un punto de vista financiero, pero implican la pérdida de más de 1.300 puestos de trabajo, una realidad que también afecta a cientos de familias.
En conclusión, el gobierno de Javier Milei avanza con un programa que promete mayor transparencia, eficiencia y libertad económica, pero el costo de estas medidas está lejos de ser solo económico. Los desafíos que enfrenta la Argentina en términos de educación, empleo y estabilidad social requerirán no solo ajustes fiscales, sino también sensibilidad ante las realidades cotidianas de millones de argentinos.
Fuente: Ejes de Comunicación