Tras el apriete de Milei, Macri le exige ser transparentes con el electorado y cuidar la República
El ex presidente dijo que su posición siempre fue la de que el PRO y LLA alcancen un acuerdo electoral. Pero reclamó "cumplir con la palabra"
De manera inesperada, anoche Mauricio Macri salió a responder al ultimátum de Javier Milei para sellar un acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza de cara a las elecciones legislativas de 2025.
"En función a lo dicho por el presidente Milei ?O vamos juntos en todos lados o vamos separados; trampas al electorado, no?, acuerdo, porque esa fue siempre mi posición", sentenció el ex jefe de Estado en un posteo en redes sociales.
Sin embargo, Macri puso cuatro condiciones a esa eventual alianza electoral entre LLA y el PRO: "Poner todas las ideas sobre la mesa, cumplir con la palabra como nosotros hicimos este año, ser absolutamente transparentes con el electorado y, ante todo, cuidar la República".
La posición pública de Macri llegó un día después de que Milei dijera en una entrevista con la revista Forbes Argentina que si la alianza electoral entre ambas fuerzas no se da en todo el país, La Libertad Avanza jugará por su cuenta.
El mensaje del ex presidente ocurre en el siguiente contexto: en la Casa Rosada hasta anoche estaban convencidos de que Macri "está forzando al límite" la convivencia interna dentro del PRO para evitar una fusión electoral con La Libertad Avanza en las próximas legislativas.
Así, ven una oportunidad para dar la estocada final y vaciarlo políticamente. Es que, sin demasiadas vueltas, y para justificar el ultimátum de Javier Milei, sostienen que el ex mandatario "es uno de los pocos que no quiere un acuerdo" y aseguran que "en privado la mayoría de los dirigentes (amarillos) pide ir juntos".
En este convencimiento de que en las filas macristas hay focos de rebelión interna se explica la estrategia del Presidente de salir a fijar las condiciones para la mesa de negociación con el PRO.
Hasta hace no demasiadas semanas, en el triángulo de hierro del que habla Milei cuando se refiere a la sociedad que lo involucra con su hermana Karina y el asesor Santiago Caputo, sostenían que podía haber acuerdos "distrito por distrito" con el PRO e incluso advertían que en algunas provincias el entendimiento podía ser "ir separados para sumar más bancas". Por ejem- plo, en la Ciudad de Buenos Aires: incluso, en conversaciones privadas con dirigentes macristas, el estratega presidencial planteó la importancia de que entre LLA y el PRO hicieran una competencia fair play, sin golpes bajos, para quedarse con los tres lugares para el Senado, dos por la mayoría, para el que ganara, y una por la minoría, y de esa manera postergar a los K.
Esa propuesta no cumpliría con los requisitos planteados por Milei.
¿Qué cambió en el medio? En principio, que Macri había avisado días atrás que el PRO va "a hacer una buena propuesta electoral" y acentuó sus críticas públicas al oficialismo, de las que por primera vez no dejó afuera al Presidente, cuando mostró su sorpresa "por el destrato permanente del Gobierno".
Esa aparición de Macri en el cierre del encuentro de la Fundación Pensar cayó pésimo en la cúpula de poder del Gobierno. Cuentan quienes más frecuentan el despacho de Milei que "el más enojado era el Presidente".
Es que el desafío de anticipar un armado propio abonó las especulaciones, azuzadas por el sector libertario que más rechaza a Macri, donde lo señalan como el responsable de que en las últimas semanas el PRO se mantuviera intransigente en el Congreso y bloqueara las extraordinarias.
En el Gobierno aseguran que la intención del Presidente "no es romper con el PRO, sino al contrario" e insisten con la idea de que "el único rival a vencer del otro lado es el kirchnerismo", pero admiten que el Gobierno no forzará a un acuerdo. "Nosotros dijimos todo lo que teníamos para decir. La pelota ahora la tiene Macri. Y también la tienen los gobernadores del PRO", planteó un estrecho colaborador de Milei. La postura, remarca esa misma voz, no tiene que ver con los últimos números que reflejan las encuestas y muestran una supremacía nítida del espacio libertario y un escaso aporte del PRO.
Lo que no es casual es la referencia a los gobernadores. Es que si bien el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, está convencido de desdoblar las elecciones y mantener la autonomía del PRO, tanto Rogelio Frigerio (Entre Ríos) como Ignacio Torres (Chubut) tienen necesidades similares a las del Gobierno nacional: evitar la división del electorado antikirchnerista.
En el Gobierno consideran que esta agenda disociada entre la intención de Macri y la de su propia tropa conspirará a favor de LLA.
"¿Qué van a hacer los diputados que renuevan y que saben que si el PRO saca 6 puntos a nivel nacional como marcan casi todas las encuestas se quedan afuera del Congreso?", interpeló un funcionario.
Patricia Bullrich dijo ayer: "No quiero opinar sobre Macri. El ha tomado una decisión, ha puesto al partido en la oposición y yo creo que el PRO tiene que estar en el oficialismo".
En ese marco, anoche se pronunció Macri. La duda igual es la misma: ¿habrá, o no, alianza?
Fuente: Clarín