Un tuit, un fallo y la voz de un niño activista: el debate sobre Ian Moche y los límites del poder
Un tuit del presidente Javier Milei sobre Ian Moche, niño de 12 años y activista por los derechos de las personas con discapacidad, generó una controversia judicial y mediática que todavía no encuentra resolución definitiva. La justicia federal falló a favor del mandatario, pero la familia de Ian asegura que el daño ya se hizo.
Hoy se conocieron dos entrevistas clave que dan marco al debate sobre la exposición de un menor autista en redes sociales y la decisión judicial reciente. Por un lado, el juez federal número 4 de La Plata, Alberto Recondo, habló con María O'Donnell sobre su fallo a favor de Javier Milei, quien había retuiteado contenidos vinculados a Ian Moche, un niño de 12 años con autismo. Por otro, Marlène Spesso, madre de Ian, se expresó en diálogo con Florencia Halfon, relatando el impacto que estos tuits y retuits tuvieron en su hijo y en la familia, así como la experiencia de activismo de Ian en la defensa de los derechos de personas con discapacidad.
"No se demostró que hubiese un agravio contra el menor o contra las leyes de discapacidad"
El juez Alberto Recondo habló con María O'Donnell y afirmó:
"En este caso particular no se demostró que hubiese un agravio contra el menor o contra las leyes de discapacidad."
"El retuiteo no necesariamente es la adscripción automática a todo lo que dijo quien tuitea."
"El presidente puede ser demandado por sus opiniones personales, pero en esta instancia no se configuró delito ni daño."
"La tenés adentro, autista boludo": el tuit que desató la indignación
Desde la familia, Marlène Spesso dialogó con Florencia Halfon y cuestiona el fallo, denunciando el impacto personal y social:
"Ayer el diputado Agustín Romo retuiteó un Twitter que decía "la tenés adentro, autista boludo, y tu vieja también". Y ahora me dicen que el presidente tuiteó algo parecido. Esto es lo que duele más."
"Ian nunca insultó al presidente. Él fue hablar por los derechos de las personas con discapacidad, y poner una foto de un menor diciendo que está derrubado al mal, es ofender a un niño."
"Los derechos de un presidente no pueden estar por encima de un menor. Todos nos tendríamos que preguntar qué está sucediendo en nuestro país."
Marlène también resaltó el compromiso de Ian como activista y la importancia de visibilizar la situación de las personas con discapacidad: "Al principio dijimos que no, pero Ian me dijo "yo quiero ser activista". Sus videos enseñan cómo siente y vive una persona autista y generan conciencia y empatía."
El caso abre un debate sobre los límites de la libertad de expresión presidencial, la protección de menores en redes sociales y el impacto de los discursos públicos en los derechos de personas con discapacidad. Mientras la familia prepara futuras instancias legales, la historia de Ian Moche se convierte en un símbolo de la lucha por visibilizar y respetar derechos aún vulnerables en la sociedad argentina.