Wolff: 'El problema de las fugas de presos es sistémico y responsabilidad del Gobierno nacional'

El ministro de Seguridad porteño anunció la construcción de nuevas alcaidías y el desarrollo de un Servicio Penitenciario propio para resolver el desborde de detenidos en comisarías. 'Nos hacemos cargo, pero necesitamos más apoyo de Nación', señaló.

El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, realizó un balance sobre las fugas de presos en la Ciudad de Buenos Aires durante una entrevista con Clarín. Según explicó, en lo que va del año se registraron 20 fugas, una cifra que representa una leve mejora respecto a 2023, cuando los casos ascendieron a 22. Sin embargo, el funcionario describió la situación como 'un problema sistémico' que, según afirmó, tiene su raíz en la falta de infraestructura penitenciaria y en la falta de apoyo por parte del Gobierno nacional.

'Nuestra tasa de fuga es bajísima considerando la problemática que tenemos', subrayó Wolff, quien destacó que, pese a los incidentes, su gestión ha implementado medidas para abordar el problema. 'Detuvimos a 30.000 personas este año. En ese contexto, 20 fugas, unas 70 personas, no es un número alto. Es parte de una crisis heredada', afirmó.

Una infraestructura desbordada

Wolff explicó que el principal desafío radica en que las comisarías porteñas no están diseñadas para alojar detenidos de manera permanente. 'Hoy tenemos duplicada la capacidad de nuestras comisarías, pero aún así hay 320 condenados alojados allí. Eso no debería suceder. Las alcaidías están preparadas para estas situaciones, con seguridad perimetral, cámaras y baños adecuados. En cambio, en las comisarías no existe esa infraestructura', detalló.

El ministro también se refirió a la reciente fuga ocurrida en la Alcaidía 4bis de Barracas, aclarando que no se produjo dentro de la alcaidía propiamente dicha: 'Fue en la zona de la comisaría que está al lado. La alcaidía está saturada, y por eso los detenidos terminan en espacios que no son seguros para su custodia'.

Despidos y connivencia policial

Tras la fuga en Barracas, Wolff decidió remover a dos funcionarios de sus cargos. Sobre esta medida, sostuvo: 'Por más que sea un problema sistémico, hay cosas que no pueden pasar. Por eso, cuando detectamos fallas en el sistema, tomamos decisiones rápidas. Me hago cargo de los errores, pero también quiero dejar en claro que el problema no es solo nuestro'.

Además, reconoció la existencia de casos de connivencia policial. 'En la última fuga detectamos que hubo complicidad de algunos efectivos. Por eso, siempre nos constituimos como querellantes en las investigaciones', afirmó, destacando que la Ciudad está comprometida con sancionar este tipo de irregularidades.

Críticas al Gobierno nacional

En sus declaraciones, Wolff no dudó en responsabilizar al Gobierno nacional por la situación actual. 'La Ciudad es la única en el mundo que tiene que alojar a presos por delitos que no le corresponden. El 95% de los detenidos en nuestras comisarías deberían estar bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF), pero no se los llevan', aseguró. Según el ministro, la falta de acción del Gobierno nacional ha agravado el problema desde 2021: 'Ese año teníamos 60 presos en comisarías. Hoy, son 2.300. Este es un problema que heredamos, y el pato lo pagamos nosotros'.

Wolff señaló que el reciente acuerdo firmado con la Nación para analizar el traspaso del SPF a la Ciudad aún está lejos de concretarse. 'Firmamos una carta de intención, no un acuerdo definitivo. Hasta que no tengamos ese traspaso, seguimos sin soluciones inmediatas', afirmó.

Soluciones en marcha: nuevas alcaidías y un servicio penitenciario propio

Ante la falta de respuestas nacionales, la Ciudad avanzó con la construcción de nuevas alcaidías y el diseño de un Servicio Penitenciario propio. 'Licitamos la construcción de una cárcel para 700 detenidos con un presupuesto de 40 mil millones de pesos. La obra está en marcha, y si el Gobierno nacional no nos da terrenos en Marcos Paz o Ezeiza, la haremos en la Ciudad', anunció Wolff.

Además, el ministro adelantó que en 2024 comenzará la formación de personal penitenciario en el Instituto Superior de Seguridad Pública: 'Nuestra policía está altamente capacitada, pero necesitamos un servicio penitenciario especializado para no seguir destinando efectivos a tareas de custodia que los alejan de las calles'.

Seguridad: cifras en baja y desafíos pendientes

Wolff destacó los avances en la lucha contra el delito. 'Los homicidios en ocasión de robo bajaron de 12 a 4 respecto al año pasado. Este año tendremos menos de 80 homicidios, el número más bajo desde 1995. También logramos reducir los robos de motochorros y hurtos, aunque aún tenemos desafíos como el robo de celulares y la rotura de vidrios de autos', afirmó.

Sin embargo, el ministro reconoció que la sobrecarga policial afecta la capacidad de prevención. 'Tenemos muchos agentes cuidando detenidos en lugar de patrullar. Eso, inevitablemente, impacta en la percepción de seguridad', admitió.

Relaciones con la Provincia y jueces garantistas

Wolff también criticó las diferencias de gestión entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. 'Nuestra policía tiene dos años de formación y está geolocalizada. En la Provincia, la formación dura nueve meses y no tienen el mismo nivel de tecnología. Además, enfrentamos un problema con los jueces garantistas que no nos permiten actuar como corresponde', denunció.

El funcionario cerró la entrevista destacando su compromiso con los vecinos porteños: 'Entiendo la preocupación de quienes viven cerca de alcaidías. Me hago cargo y pongo el cuerpo. Pero necesitamos soluciones políticas conjuntas. Hasta que eso no ocurra, el problema no se va a resolver completamente'.

Fuente: Ejes de comunicación