El agua arrasó con 60 pasarelas de la Garganta del Diablo en Iguazú
El pico del caudal se registró ayer y fue 17 veces mayor que el promedio. El año pasado se desprendieron 55 tramos y tardaron 4 meses en repararlos.
El pico de creciente del río Iguazú llegó a las Cataratas ayer a media mañana cuando el hidrómetro registró el paso de 24.200 litros de agua por segundo, casi 17 veces más del promedio. Las previsiones indican un gradual descenso del agua para los próximos días pero la Intendencia del Parque Nacional Iguazú no informó aún cuándo los turistas podrán volver a hacer los recorridos, que se cancelaron el sábado por la alerta meteorológica.
Un primer relevamiento realizado por la empresa Iguazú Argentina con un drone permitió establecer que unos 60 tramos de la pasarela que conduce a "Garganta del Diablo" fueron desprendidos de los pilotes de concreto. La implementación de un sistema de amarre con cables de acero evitó que esas estructuras metálicas de doce metros de largo se precipitaran al cañón del Iguazú, arrastradas por la intensa corriente.
Las pasarelas de Cataratas están diseñadas sobre todo para evitar daños estructurales en los pilotes. Al acercarse una inundación, los operarios de la concesionaria de los servicios rebaten las barandas y quitan los bulones de sujeción de los pisos, de manera tal que el impacto de un tronco o la misma fuerza del agua provoque la caída del tramo pero no genere daños en la estructura de hormigón.
Esta pasarela ya había sufrido el desprendimiento de 55 tramos en una inundación que se produjo en octubre del año pasado. En esa oportunidad el caudal llegó a 16.500 metros cúbicos por segundo y la empresa necesitó cuatro meses para recuperar gran parte de los pisos que quedaron depositados en el lecho del río, y otros tuvieron que ser fabricados debido a los daños que presentaban o porque fueron arrastrados por el agua.
El caudal del río Iguazú comenzó a crecer el sábado. Ese día la estación de monitoreo registraba el paso de 7.720 metros cúbicos por segundo. El domingo llegó a los 19.200 litros por segundo; y el pico se produjo este lunes a media mañana, según datos del sitio web www.copel.com.
La Administración de Parques Nacionales y la concesionaria de los servicios, Iguazú Argentina comunicaron el domingo que no se permitiría el ingreso de visitantes por razones de seguridad. "Momentáneamente cerrado el acceso a Cataratas del Iguazú como consecuencia de las crecidas. A raíz del caudal de agua que viene en subida por las intensas lluvias, se decidió cerrar el acceso al Parque para la visita. La medida se tomó tras una recorrida, inspección y evaluación en conjunto entre guardaparques nacionales, brigadistas y la empresa concesionaria", detallaron.
Ésta es la primera vez que Parques decide el cierre de Cataratas por una creciente. En ocasiones anteriores, como ocurrió en 2014, cuando el caudal llegó a 46.000 metros cúbicos por segundo, los paseos se mantuvieron con varias restricciones.
Fuente: Clarín