El arzobispo de Salta admitió que manejó alcoholizado
Detenido en un control de tránsito, tampoco tenía licencia
El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, volvió a quedar envuelto en una polémica luego de que en un control de tránsito en la capital de esa provincia reconociera que no llevaba consigo la licencia de conducir y que, además, había consumido bebidas alcohólicas en una comida con amigos.
El problema se agravó porque el inspector de tránsito le permitió seguir conduciendo el vehículo a pesar de que había cometido y confesado dos infracciones viales: en Salta rige la ley de tolerancia cero de alcohol en sangre y no se puede circular sin licencia.
En un control vial nocturno, realizado anteayer, Cargnello fue detenido por personal de Tránsito de la municipalidad de la capital provincial. En el momento en que se le requirió la documentación personal y del vehículo, admitió que no tenía la licencia. "No la traje", reconoció el máximo representante de la Iglesia Católica en Salta.
Tras ello, Cargnello argumentó que volvía de una comida con amigos y que había ingerido bebidas alcohólicas. El agente le repreguntó si había tomado y fue Cargnello dijo: "Sí. No lo puedo negar, qué quiere que le diga".
Contrariamente a lo que le sucedería a cualquier ciudadano en esas circunstancias, el agente le permitió seguir camino, aunque con una sugerencia insólita: "Está bien, vaya nomás, monseñor. Evitemos eso". A lo que el arzobispo respondió: "Le agradezco. Enseguida tengo que ir a la misa, a las 8".
Las imágenes de la situación se viralizaron en las redes sociales y generaron rechazo. Desde la municipalidad de Salta afirmaron a medios periodísticos locales que en el momento del incidente se labraron actas por falta de documentación. Y añadieron que "se tomarán medidas respecto de un posible caso de alcoholemia contra el monseñor y se remitirá todo al Tribunal de Faltas". La comuna añadió que se iniciará un sumario al agente de tránsito por no actuar como correspondía.
Otro escándalo No es la primera vez que el arzobispo de Salta tiene problemas.
Enfrenta desde hace tiempo un conflicto con las monjas de clausura del Convento San Bernardo, que pertenecen a la orden de las Carmelitas Descalzas.
Tanto él como el sacerdote Lucio Ajaya, el obispo emérito Martín de Elizalde y el vicario judicial Loyola Pinto y de Sancristóval fueron denunciados por violencia de género.
A principios de abril, la jueza Carolina Cáceres Moreno consideró probados los hechos y le impuso una medida perimetral a Cargnello para que no pueda acercarse a las denunciantes. Dispuso, además, que haga tratamiento psicológico y se capacite en cuestiones de género. Estas dos medidas fueron apeladas por el representante de la Iglesia en esta provincia y están pendientes de resolución.
Fuente: La Nación