Fiebre por el verde, tras la aparición de miles de dólares en un basural de Santa Fe
Estiman que unos US$ 50 mil aparecieron en el interior de un ropero descartado en Las Parejas. Rápidamente, algunos vecinos se acercaron al vertedero, en busca de más dinero
El basural es un mar ocre de 8 hectáreas. El sol se apaga en el sudoeste de Santa Fe, detrás de una hilera de pinos y en el lugar se distinguen unos pocos sonidos: el motor burbujeante de una retroexcavadora, el graznido de unos pájaros y el golpe seco y regular de una azada: toc, toc, toc.
Un muchacho fornido, de no más de 30 años, eleva la herramienta y la estrella contra el suelo. A su alrededor, unas veinte personas siguen los movimientos con atención. Hay deseo, expectativa, la ilusión de un tesoro que emerja en la superficie. Minutos después exhalan un quejido amargo. "No hay nada", resoplan. Cuando dicen "nada" hablan de dólares.
Nadie busca en ese relleno sanitario de Las Parejas, localidad de 17 mil habitantes ubicada 100 kilómetros al oeste de Rosario, otra cosa que no sean billetes estadounidenses.
El lunes pasado se desató una fiebre en ese predio donde funcionaba una quesería y ahora es un rosario de colchones, juguetes, cubiertas, carteras, trozos de madera y bolsas plásticas que lo cubre todo, como el olor pestilente al que uno, finalmente, termina por acostumbrarse.
Un grupo de empleados municipales fue protagonista de una historia fantástica. Federico Báez, 32 años, era uno de los integrantes del grupo de los seis que a comienzos de semana divisió fajos con dólares y algunos billetes sueltos que volaban como hojas muertas. El dinero, de acuerdo a la reconstrucción que lograron hacer, estaba oculto dentro de un mueble que fue destrozado el sábado, durante los trabajos de compactación, remoción y nivelación del suelo.
"Encontramos una parva de billetes desparramada. Empezamos a manotear. El lunes, entre todos, debemos haber agarrado unos 10 mil. Es un golpe de suerte para todos o una bendición. Más con esta necesidad que hay", cuenta Báez. Dos días después sigue buscando. Tiene una pala flamante, que le prestó un amigo.
Acepta que, en su caso, se "caló" 4.600 dólares, ya depositados en un banco.
Se los quisieron comprar, pero dijo no. No tiene claro qué hará con esa plata: "guardaré todo hasta que se termine el quilombo del dólar".
Báez dice que "abajo hay más".
Arriesga: "Para mí debe haber ochenta, noventa mil dólares más. Se corre el rumor de que hay doscientos mil".
"Abajo" es en la tierra, donde muchos siguen excavando. La leyenda, ayer, sumaba otro dato impactante: la aparición de una carta, escrita de puño y letra por la presunta dueña del dinero, donde hablaba de un ahorro varias veces millonario. Nada certero. Un elemento que parecía rodar para alimentar el morbo y la expectativa de los que seguían llegando al basural.
De acuerdo a la versión aportada a Clarín desde la Intendencia local se habrían encontrado al menos unos 20 mil dólares. Es la cifra que pudo constatarse hasta el momento.
Pero como cientos de particulares se lanzaron en masa a recorrer el lugar desde el mediodía del lunes, cuando explotó la noticia fantástica en la pequeña localidad, y muchos aseguran haber encontrado más dinero, nadie se atreve a desmentir que la cifra del tesoro podría alcanzar los 50 mil de la moneda estadounidense.
El golpe de suerte, en momentos en que la fiebre por el dólar agita la economía argentina, no es menor. La historia de Báez es apenas un ejemplo: empleado del sector de Mantenimiento, cuenta que en el Municipio un sueldo puede oscilar entre 60 mil y 150 mil pesos. Él encontró una cifra, convertida a pesos, que orilla 1,5 millón de pesos, lo que no logra ganar siquiera con un año de trabajo.
Las versiones sobre el monto hallado difieren. El origen del dinero, por mucho que el mito de una mujer que falleció en un geriátrico y a la que le pertenecía el ropero donde estaban ocultos los dólares crece, no puede establecerse. El intendente Horacio Compagnucci desmiente la versión de la anciana. Explica que últimamente hubo varios fallecimientos y que las pertenencias de esa mujer, a la que algunos mencionan, fueron vendidas para reciclar.
Fuente: Clarín