Incendios sin control en Córdoba obligan a 80 personas a abandonar sus casas
Actúan 22 dotaciones de bomberos en el departamento de Calamuchita; Potrero de Garay, Intiyaco y San Clemente, los más afectados; un frente habría comenzado de manera intencional
El incendio desatado en el Valle de Calamuchita, con dos focos que se salieron de control por el viento, es el más importante en lo que va del año en Córdoba. Se quemaron 80 casas en Potrero de Garay y un número similar de personas fueron evacuadas de manera preventiva para evitar daños mayores.
El fuego comenzó en la madrugada de ayer en dos zonas, la de Intiyaco y Athos Pampa y la de Potrero de Garay y San Clemente; el calor -la temperatura superó los 30°C- y los vientos lo expandieron. En la tarde de ayer se sumó otro foco en La Paz (Traslasierra), pero de mucha menor magnitud.
Bomberos de 22 cuarteles combatieron las llamas en Calamuchita con el apoyo de dos aviones hidrantes de la provincia (después se sumaron los refuerzos de la Nación). El intendente de Potrero de Garay, Gerardo Martínez, dio cuenta de las viviendas quemadas, la mayoría ubicadas en los condominios privados Villa El Cóndor, Potrerillo y Pueblo Nuevo. Las pérdidas son totales.
El jefe de Defensa Civil provincial, Diego Concha, subrayó que la situación es "muy compleja", con un índice de peligrosidad de incendios "extremos" para todo el territorio cordobés. Calor, bajo nivel de humedad y viento norte. El Valle de Calamuchita es zona de pinares, los que actúan como combustible para las llamas; a eso se suman los pajonales secos.
La ruta S271 fue cortada por la disminución de la visibilidad producto del humo. Como ya pasó este año -y varias veces en los anteriores-, las autoridades sospechan que el fuego cerca de Intiyaco fue iniciado de manera intencional. Comenzó entre las cinco y las seis de la mañana.
Marcos Zangl, jefe de Bomberos de Villa General Belgrano, dijo: "Las condiciones climáticas son terribles. Hay mucho viento en la zona y tomó gran magnitud; los incendios no empiezan solos". El foco entre Potrero de Garay y San Clemente se habría originado por la caída de un cable de alta tensión.
El complejo Potrerillo, "pueblo de montaña", sufrió la pérdida de la mayor parte de sus cabañas. Se quemaron alrededor de 60. Ubicado entre San Clemente e Intiyaco, los bomberos iniciaron la evacuación de quienes estaban en el lugar durante la mañana de ayer.
"Nos levantamos temprano y ya escuchábamos los aviones hidrantes que estaban en la zona. Se cortó la luz por un incendio cerca, el viento huracanado no ayudó, el fuego fue para una parte de lomas y ahí fue todo desesperación", relató Mariana Azar, conductora de un programa de Cadena 3 que estaba alojada con su familia.
Ayer al mediodía, cuando la situación empezó a tornarse grave, el gobernador Juan Schiaretti, pidió en las redes sociales a las familias afectadas que "por favor" colaboraran con el personal de las distintas fuerzas desplegado en las zonas afectadas por el fuego.
"En estos momentos, lo importante es salvar vidas humanas", enfatizó, y adelantó que la provincia puso en marcha "el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre para afrontar todos los daños materiales y ambientales que puedan ocurrir".
Por la tarde, los ministros de Seguridad, Alfonso Mosquera; de Gobierno, Facundo Torres, y de Desarrollo Social, Carlos Massei, llegaron a la zona afectada para sumarse a las tareas de coordinación y relevamiento con las autoridades locales. La provincia destinó $2 millones a la comuna Potrero de Garay para atender las urgencias.
El gobierno nacional, en función de los requerimientos de la provincia, envió dos aviones hidrantes Air Tractor AT 802 del SNMF y un helicóptero con helibalde del Ejército Argentino. Llegaron ayer por la tarde al aeródromo de Villa Rumipal. "Permanecen a disposición alrededor de 30 brigadistas de la Nación a la espera del pedido de acción por parte de la jurisdicción provincial", señala el comunicado oficial. En lo que va del año, en Córdoba, ya se registraron 88 incendios forestales, que quemaron unas 2100 hectáreas. Hace poco menos de un mes se produjo uno de magnitud en campos aledaños a la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz, en cercanías del Museo de la Memoria La Perla. Siete dotaciones de bomberos trabajaron para controlarlo; tenía un frente de unos 2000 metros y afectó unas 150 hectáreas.
Un ciclista contó que había visto a dos personas comenzando las llamas; ambas se entregaron a la Justicia. Eran una mujer de 62 años y su hijo de 37. Están detenidos en la cárcel de Bouwer.
En los últimos 20 años, en la provincia de Córdoba se quemaron unas 770.000 hectáreas. El dato surge de un relevamiento de las zonas serranas realizado por investigadores del Instituto Gulich (Universidad Nacional de Córdoba y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales -Conae-) a partir de imágenes satelitales.
Entre 1999 y 2017, el fuego dañó unas 700.000 hectáreas, el resto serían las afectadas desde entonces hasta 2020, cuando fue récord: 320.000 hectáreas consumidas por el fuego.
De julio a septiembre el fuego no dio tregua; desde mediados de agosto hasta fines de ese mes fue el peor momento. Los departamentos de Ischilín, el norte de Punilla y las Sierras Chicas fueron las zonas más golpeadas.
El clima ventoso y la sequía -el año pasado se registró la menor cantidad de lluvias desde el inicio del registro, en 1955- fueron las principales causas del desastre natural que vivió la provincia. Llegaron a trabajar 750 bomberos en el territorio, y a los recursos provinciales se sumaron los nacionales. Hubo días muy complicados, en los que las llamas superaron los 15 metros de altura.
Por sus características geomorfológicas, Córdoba -repite siempre el director de Defensa Civil- está entre los diez lugares más complicados del mundo para combatir incendios, al nivel de California, España, Portugal y Australia. Son zonas de mucha interfase. Las tareas de remediación de las zonas afectadas comenzaron a fines del año pasado.
Fuente: La Nación