La Rioja ya paga sueldos con "chachos": tensión con Milei
Los bancos no aceptan la cuasimoneda y los comercios podrán pagar impuestos. El Presidente dijo que no los rescatará. Rechazo empresario.
Después de más de 20 años, una nueva cuasimoneda volvió a circular desde el viernes pasado en la Argentina. Se trata de los "chachos", el Bono de Cancelación de Deuda (Bocade) emitido el 1 de julio por el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, para pagar una parte del sueldo de los funcionarios públicos provinciales, en medio de las tensiones con el gobierno de Javier Milei por el recorte de fondos al distrito y una deuda por $ 9.300 millones. La Rioja y la provincia de Buenos Aires estuvieron entre las más beneficiadas en el reparto de fondos en el gobierno de Alberto Fernández.
Cerca de 600 altos funcionarios empezaron a recibir el viernes los billetes en honor a al caudillo Ángel Vicente ?Chacho? Peñaloza como parte del sueldo de junio. El gobernador, la vicegobernadora, secretarios y subsecretarios percibieron 100.000 pesos en Chachos y los directores generales 50.000 pesos.
"Mañana se termina de pagar el grueso, es una suma fija de 100.000 y 50.000", confirmaron fuentes de la gobernación.
Luego, en agosto, será el turno de unos 60.000 empleados públicos, que recibirán un pago único de $ 50.0000 con el bono provincial y que podrán usar para "comprar cualquier producto" en comercios adheridos o "servicios e impuestos (a definir)", aunque no será aceptado por los bancos. Es que, a diferencia de las 15 cuasimonedas que proliferaron a partir de la crisis de 2001, el bono riojano no cuenta con el respaldo del Banco Central.
Los comercios de la Rioja pueden rechazar voluntariamente los bonos, pero si los aceptan pueden canjearlos por pesos 1 a 1 en las oficinas habilitadas, que en muchos casos aún no fueron oficializadas.
Y si lo hacen a la fecha de vencimiento del bono (31 de diciembre de 2024), obtendrán un interés del 17%. Sin embargo, el presidente Milei reiteró en las últimas horas que no rescatará cuasimonedas ante un posible colapso de la paridad.
Con una inflación prevista de por lo menos el 30% en el segundo semestre de no haber un salto cambiario, ese rendimiento no representa ningún ?negocio? para las empresas. El clima de incertidumbre quedó a la vista hace dos semanas durante una reunión con la gobernación.
"¿Qué hago con los bonos?", preguntó uno de los mayoristas, distribuidores y comercios provinciales, entre los cuales estaba Casa Berchia, Diarco y Arca Continental, distribuidora de Coca Cola.
La preocupación surgió por la imposibilidad de usar los Chachos para pagarle a los proveedores de otras provincias, ya que solo están autorizados para circular en La Rioja.
La respuesta del jefe de Gabinete, Juan Luna Corzo, y su par de Empleo, Federico Bazán, fue que iban a poder pagar impuestos y servicios, como Ingresos Brutos, energía eléctrica, internet y otros servicios que están a cargo de empresas estatales.
"A nadie le gusta esto, quedamos que van a poder ser cambiados 1 a 1 y que las empresas van a poder pagarle a los proveedores estatales. Cómo la cifra de lo emitido es chica, las empresas no se van a molestar en cambiarlo por pesos", señaló Juan Keulyan, el presidente del Centro Comercial e Industrial de La Rioja, aunque los empresarios reconocen que la situación podría complicarse si la provincia decidiera expandir la emisión.
Fuente: Clarín