Síntesis del Día
El fallecimiento del histórico entrenador de Boca conmovió al país y generó homenajes en todo el arco deportivo y social. En paralelo, la oposición impuso un límite al Gobierno para la presentación del Presupuesto, mientras crecen las críticas a la gestión legislativa.
El mundo del fútbol despide hoy a Miguel Ángel Russo, uno de los entrenadores más queridos y respetados del fútbol argentino. Su muerte, a los 69 años, tras una larga lucha contra el cáncer, provocó una ola de homenajes y muestras de afecto en todo el país. Clubes, jugadores y dirigentes coincidieron en destacar su legado de humildad, trabajo y liderazgo, rasgos que lo convirtieron en una figura emblemática del deporte nacional.
El impacto de su partida trascendió el ámbito deportivo. Desde el mundo político también llegaron mensajes de reconocimiento, reflejando la profunda conexión del fútbol con la identidad colectiva del país. En varios estadios se guardaron minutos de silencio y se proyectaron imágenes de sus principales conquistas como entrenador, entre ellas la Copa Libertadores 2007 con Boca Juniors.
Mientras tanto, el clima político volvió a tensarse en el Congreso. La Cámara de Diputados aprobó un emplazamiento al Poder Ejecutivo para que presente el Presupuesto antes del recambio legislativo, una medida impulsada por la oposición que busca evitar demoras en el debate parlamentario.
El candidato a diputado Fernando Gray criticó el funcionamiento del cuerpo legislativo y advirtió sobre una ?degradación del Congreso?, en un contexto marcado por la pérdida de confianza institucional y la polarización política.
En el plano económico, el anuncio del Banco Macro sobre un programa de recompra de acciones por 225.000 millones de pesos fue interpretado como una señal de confianza del sector financiero pese a la inestabilidad política.
