Ni cortes programados como en los '80, ni interés real de Petronas por invertir, la columna de Nicolás Gandini

El periodista especializado en energía adelantó que este verano podría haber cortes industriales y alertó sobre la dependencia de la importación de energía desde Brasil, pero aclaró que la crisis energética está lejos de compararse con la de la década de 1980. Además, confirmó que Petronas se alejó del proyecto de licuefacción en Río Negro, lo que pone en duda una de las principales promesas energéticas del gobierno.

Nicolás Gandini, periodista especializado en energía, en su columna en Urbana Play explicó los riesgos de cortes de energía para este verano, aclarando que no se trataría de cortes programados masivos para hogares, como en los años 80, sino que podrían afectar a las industrias. "El gobierno va a articular con las empresas industriales para que reduzcan el consumo en picos de demanda", explicó. En este sentido, mencionó que se planifica una compensación para las empresas que dejen de consumir energía voluntariamente en esos momentos críticos.

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El periodista también destacó que una parte del suministro energético en verano dependerá de la importación desde Brasil, que cubre aproximadamente el 8% de la demanda en picos de consumo. Si Brasil no pudiera cumplir con esos envíos, Argentina enfrentaría problemas. "Si Brasil tiene una sequía, puede reducir los 2.200 megawatts que exporta a Argentina, lo que afectaría nuestra capacidad de respuesta", advirtió.

Gandini subrayó que la relación política con Brasil puede influir en estos acuerdos energéticos. Aunque la principal causa de la falta de energía es técnica y climática, la "mala relación política entre los gobiernos de Argentina y Brasil" puede complicar las negociaciones para garantizar un suministro adecuado en momentos de escasez.

Otro factor clave que puede agravar la situación es la precariedad de la infraestructura eléctrica en el país. "Para cubrir la demanda de 30.000 megawatts en un pico de calor, Argentina depende de turbinas de gas y vapor que tienen entre 30 y 50 años", comentó Gandini, señalando que estos equipos antiguos pueden fallar en momentos críticos, lo que podría derivar en cortes inesperados.

Sobre la planta de licuefacción de gas en Río Negro, Gandini confirmó que Petronas, la empresa malaya que estaba prevista como socia estratégica, "tiene un 99% de su pie afuera del proyecto". Aunque el gobierno intentó sostener la narrativa de que el proyecto sigue en pie, el periodista aseguró que "nunca estuvo en un grado de madurez como para ser lanzado" y opinó que "lo inflaron demasiado".

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Finalmente, Gandini destacó que la Argentina tiene un gran potencial para exportar gas, pero el proyecto de licuefacción enfrenta obstáculos financieros. "El gas hay que exportarlo, eso no está en duda, pero lo que falta es la inversión, el contrato, y los actores involucrados", concluyó, marcando la diferencia entre este proyecto sólido y otras promesas más fantasiosas, como el hidrógeno verde.

Fuente: Urbana Play